¡Por fin una película de zombis que no es horrenda! He de reconocer que me lo he pasado pipa viendo esta payasada sangrienta y muy divertida. Como fan incondicional del género Zombie, no me pierdo ningún título en el que aparezcan los muertos vivientes. Le había echado el ojo a esta hace un tiempo y tenía cierto temor a encontrarme otra “Zombieland” que no acabó de gustarme, por suerte ha resultado ser una gran comedia y, a su vez, una gran película de zombis.
La trama no es nada del otro mundo, tres Boy Scouts deben salvar su ciudad de un estallido zombi. La subtramas incluyen una ferviente historia de amor, una ligera obsesión con el sexo y una pelea de amigos. Nada que no hayamos visto antes, lo bueno que tiene esta película a la hora de encarar el desarrollo es el humor desenfrenado y grosero, y también el gore más cochambroso, una delicia para los fans.
El desarrollo es una delicia, el ritmo es frenético, nunca decae y es imposible aburrirse con semejante fiesta salvaje; el director Christopher Landon (Guionista y director de alguna parte de Paranormal Activity) consigue dejar exhaustos y felices a los espectadores en solo 93 apabullantes y rapidísimos minutos.
¿Qué más puedo decir sobre ella? Interesante banda sonora, no es perfecta pero superior a la media. Grandes guiños cinéfilos y algunos chistes exquisitos. Una extraña obsesión con Dolly Parton, que produce más de algún gag.
En definitiva: Muy divertida, desagradable y disfrutable.
LO MEJOR:
-Su desenfreno salvaje
LO PEOR:
-La subtramas están muy manidas
VALORACIÓN: 8/10