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Voto de Kyrios:
7
Cine negro. Acción. Thriller. Drama Chicago, años 30. Impera la 'Ley seca', que prohíbe la venta de alcohol. El idealista agente federal Eliot Ness (Kevin Costner) persigue implacablemente al gángster Al Capone (Robert De Niro), amo absoluto del crimen organizado en la ciudad. La falta de pruebas le impide acusarlo de asesinato, extorsión y comercio ilegal de alcohol, pero Ness, con la ayuda de un par de intachables policías (Andy Garcia y Charles Martin Smith) reclutados ... [+]
9 de agosto de 2013
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A Brian de Palma le gusta rodar escenas con un entusiasmo desmesurado. La pasión le puede. Testimonios de este inconfundible sello los encontramos en multitudes de secuencias rodadas a lo largo de su vida. Podría ser perfectamente el travelling circular (marca de la casa) en la secuencia final de la película Fascinación (1978), así como la mítica escena ambientada en la estación del tren en Atrapados por su Pasado (1993) o el sangriento cierre de la leyenda de Scarface (1983), en la que el mafioso Tony Montana (interpretado por el genial Al Pacino) decide poner broche a la película con una locura violenta que parece una oda a las armas que alegraría al mismísimo Charlton Heston. En todas estas secuencias el director imprime su sello personal, en la que la puesta en escena es tan importante que la escena logra trascender a la propia película, y a veces puede ser que el espectador no recuerde exactamente el argumento de alguna de sus obras, pero tenga en su mente grabada a fuego ciertas secuencias de sus películas. Una de ellas, quizá la más famosa de toda su carrera, se trata de la mítica que rodó para la película, Los Intocables de Elliot Ness (1987), más en concreto, la escena de la escalera.

En dicha secuencia, el director que además es un cinéfilo consumado, homenajea a otro de los grandes directores de la historia, el soviético Eisenstein, en su Acorazado Potemkin (1925) en la que también había una escena muy parecida en la que un carrito de bebé hacia su aparición. En la película de el director alarga de manera magistral el metraje del fragmento, cuando la escena podría resolverse en mucho menos metraje. Pero a De Palma lo que le interesa es que el espectador desespere en todo momento, y por eso la secuencia parece alargarse hasta el infinito, tomándose una duración más que considerable. Además utiliza la cámara lenta como si no hubiera mañana, introduce también planos subjetivos…todo recurso es poco para que en todas las películas de Brian de Palma aparezcan escenas parecidas, que tengan como objetivo quedarse para siempre en la memoria colectiva. En la saga cómica Agárralo como puedas, interpretada por el mítico actor Leslie Nielsen (uno de los Dioses de la parodia moderna) dicha escena quedaba ridiculizada http://www.youtube.com/watch?v=vxtRWoD7wRA poniendo de relieve la influencia que había tenido en el público.

El caso es que los Intocables de Elliot Ness (1987) no es quizá una de las mejores películas del director, pero si una de las más famosas (en gran parte por la citada secuencia). La película se inspira en aquella mítica serie de inicios de los sesenta (Los Intocables) en la que Robert Starck se metía en la piel del personaje real de Elliot Ness, es decir, el hombre que fue capaz de detener a Al Capone, el mafioso más controvertido de la historia norteamericana, para explicarnos sus andanzas y aventuras. Sirviéndose de la base de esta serie mítica, el director realizó una adaptación cinematográfica que le llevaría al estrellato.

Para su película el director cuenta con un reparto de estrellas totalmente refulgentes. Kevin Costner interpreta el papel más importante, el del investigador Elliot Ness. Hay que recordar que en aquellos momentos la popularidad de Costner no había recibido el revés que sufriría con posterioridad cuando decidió embarcarse en el proyecto de Water World (1995) con lo que se veía al actor como una perfecta continuación de los galanes Hollywodienses que había brillado en el cine clásico. Kevin Costner era pues, el Gary Cooper que Brian de Palma necesitaba para la película. Las comparaciones no son gratuitas y es que ciertamente la película tiene bastantes similitudes con el cine de Western, y más de una secuencia nos puede recordar a las míticas películas de Gary Cooper. Es el caso por ejemplo de aquella escena final en la que nuestros cuatro protagonistas se disponen a correr en caballo hacia un edficio parecido a un fuerte clásico. Como antagonista el director cuenta con Robert de Niro, que si bien se aleja de la figura real del mafioso de origen italiano, nos presenta un personaje que va muy acorde con el tono de la película, y que se convierte en el villano estereotipado por excelencia, con unos ramalazos y abscesos de violencia que harán estremecer al público.

Porque una de las básicas de la película es que el tono de aventuras que desborda la película en cada fotograma hace retroceder al espectador en su edad. Es decir, Los intocables de Elliot Ness es como una de aquellas películas que permiten al espectador hacer una regresión a su infancia, mezclando un cine nostálgico con un clásico de aventuras. Por este motivo la película no se acerca a las obras que podrían servirle de referente más clásico, como el gran género del cine negro, sino que la película rehúye bastante de este tipo de películas para acercarse a una idiosincrasia más singular. La manera por ejemplo en que Elliot Ness realiza sus fichajes (como el caso de Sean Connery, en una secuencia nocturna que parece sacada de una película de las de Sherlock Holmes de Basil Rathbone) es un claro ejemplo. Y es que se combina de manera perfecta los toques de humor con los momentos más serios (y la sangre, una constante en el director, también hace su aparición).

El reparto lo completan Andy Garcia y el entrañable Charles Martin Smith, que interpreta un personaje bastante adorable pese a la mala suerte que le acontece en la película.

El director se desenvuelve de manera perfecta en los momentos en los que el film precisa más acción, mostrándonos una serie de tiroteos que son capaces de quitarle a uno el hipo, aunque es cierto que en las escenas íntimas (las de Kevin Costner con su mujer) resultan bastante decepcionantes.

http://neokunst.wordpress.com/2013/08/09/ciclo-brian-de-palma-los-intocables-de-elliot-ness/
Kyrios
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