No estoy muy inspirado para escribir una crítica sobre la película que acabo de ver, dado que tengo terribles ardores de estómago y sueño (incompatibles entre sí). Vengo del cine, donde la película ha comenzado dos minutos antes de lo previsto; me llamareis puntilloso, pero si empieza antes de tiempo ya sabeis lo que pasa: luces apagadas, los diálogos en marcha, gente de pie, acomodadores con linternas, el suelo lleno de palomitas...

Bueno, al tema. Versión americana y elegante de Mortadelo y Filemón; el objetivo banal de entretener queda maquillado detrás de un guión enrevesado a tal efecto. Película de entretenimiento puro y duro, sí. Película de argumento espeso y montaje original, también. Cuando estamos indignados por lo confuso de la historia se nos explica todo en el tramo final, como el mago que desvela donde estaba escondido el conejo.

Buena ambientación, gran recreación del Londres de época, buen dibujo de la pareja de personajes protagonistas y grandísima interpretación de Robert Downey Jr. De hecho las apariciones de Robert, constantes dado su condición de protagonista, los diálogos en ocasiones brillantes y alguna escena bien resuelta (efectista) hacen que llegue al aprobado.

No está mal. Ni tampoco bien.

El emmental, querido Watson.