Tras la muy buena ‘The Post’, Spielberg retoma el gran cine de entretenimiento con ‘Ready Player One’, toda una impresionante aventura dentro de un mundo virtual que es un gran homenaje a la cultura pop de las últimas décadas y un entretenimiento bastante efectivo.

Basada en la novela de Ernest Cline, la historia está ambienta en el año 2045, en un futuro distópico donde la mayoría de la población evade la realidad en la que viven dentro de un muy popular juego de realidad virtual llamado Oasis el cual fue creado por James Hallyday (Mark Rylance), un tipo excéntrico y muy fanático de toda la cultura pop ya fallecido , que deja Oasis como su legado en el que propone un juego de 3 etapas se debe conseguir una llave mágica en cada una, y quien las obtenga se convertirá en el nuevo propietario del juego.

El héroe de la película es Wade (Tye Sheridan), un joven sin padres que vive con la hermana de su madre y los diferentes y fracasados novios de esta en una de tantas torres con precarias viviendas que pasa su tiempo jugando en Oasis, usando ahí un avatar de nombre Parzival donde conduce un DeLorean buscando por su parte convertirse en el gran ganador, pero antes deberá evitar que IOI, una corporación que es la segunda en el mundo tecnológico, se apropie de Oasis y su avanzada tecnología.

Con la estructura de un videojuego, Spielberg consigue una película que transita por diversos estados, siempre con un ritmo incesante y continuo y con una cantidad interminable de guiños y referencias a las cultura pop que van desde monstruos de siempre como Godzilla y King Kong, pasando por referentes del cine como El Gigante de Hierro, Freddy Krueger, Jason y hasta Chucky, una secuencia memorable que sucede dentro del universo de ‘The Shining’, muchos videojuegos famosos y otros un tanto menos, y por supuesto también musical, con temas de bandas como Twisted Sister o Van Halen.

Spielberg consigue narrar con solvencia una película que además de estar contada como un videojuego, se narra desde las dos dimensiones, la real y la virtual, y lo hace sin complicaciones, gracias a su ya conocida solvencia como narrador y su precisa puesta en escena, además consigue un solido cuadro de personajes, los cuales se vuelven todos entrañables, como los compañeros de Wade/Parzival, esto al estar bien diseñados y desarrollados, más allá de su tiempo en pantalla, incluido el villano.

‘Ready Player One’ es una película en la que vemos al Spielberg que nos ha encantado desde hace ya más de 3 décadas, un entretenimiento emocionante que sabe sacar provecho de la nostalgia y que, como ya se sabe, en manos de un cineasta del tamaño de Spielberg, alcanza alturas mayores.

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