Media votos
7,5
Votos
1.153
Críticas
420
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Luigi:
7
2009
6,2
19.431
5 de febrero de 2010
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otra película de dibujos animados que llevarnos a los ojos y con la que poder contentar a toda la familia, lo que teniendo en cuenta lo escasas que van es muy de agradecer.
La particularidad en esta ocasión, aunque pueda parecer sorprendente, es que se trata de una película Disney ciento por ciento, nada de las modernidades de Pixar o DreamWorks, sino una película que respira por todos sus poros el aroma clásico de su productora, de muy difícil definición, pero de fácil compresión para todos aquellos entrados un poco en años.
La película contiene todos los elementos exigibles: unas protagonistas de carácter y extracción muy diferentes, los animales parlantes, un cuento clásico revisitado, canciones que desarrollan el argumento, etc… Hay, además, un escenario como Nueva Orleans, que si amas un poco el jazz encuentras entrañable.
No hay los alardes técnicos de otras productoras de animación, los chistes dirigidos exclusivamente para adultos, ni 3D, pero, por una vez, no hace falta. Nos bastamos con esa princesa negra infatigable al trabajo y ese sapo o rana, que es lo mismo, tan conforme aparentemente con su nuevo estado que se diría que el malo malísimo le ha hecho un favor, mira tú por dónde.
La particularidad en esta ocasión, aunque pueda parecer sorprendente, es que se trata de una película Disney ciento por ciento, nada de las modernidades de Pixar o DreamWorks, sino una película que respira por todos sus poros el aroma clásico de su productora, de muy difícil definición, pero de fácil compresión para todos aquellos entrados un poco en años.
La película contiene todos los elementos exigibles: unas protagonistas de carácter y extracción muy diferentes, los animales parlantes, un cuento clásico revisitado, canciones que desarrollan el argumento, etc… Hay, además, un escenario como Nueva Orleans, que si amas un poco el jazz encuentras entrañable.
No hay los alardes técnicos de otras productoras de animación, los chistes dirigidos exclusivamente para adultos, ni 3D, pero, por una vez, no hace falta. Nos bastamos con esa princesa negra infatigable al trabajo y ese sapo o rana, que es lo mismo, tan conforme aparentemente con su nuevo estado que se diría que el malo malísimo le ha hecho un favor, mira tú por dónde.