Cuando se va a ver una película china en versión original, no es recomendable comerse tres platos de arroz "antes de". Por lo tanto sólo me referiré a los dos últimos tercios de la película. Una maravillosa historia de amor en estado puro, pero en cuanto a lo que es básicamente cine, muy lejos de aquel cine de Yimou de finales de los 80 o principios de los 90, donde había mucho más colorido, era mucho más visual... así y todo, volveré a visualizarla en cuanto pueda pues he de verla en su conjunto.