Cuando me dispuse a ver esta cinta esperaba ver algo más. No me encontre con ninguna interpretación que me llamase la atención, sobretodo me esperaba más de Bela Lugosi, ya me explico porqué siempre estuvo a la sombra de Boris Karloff como actor de terror. No ha que decir que no tiene nada que hacer contra la versión de Francis Ford Coppola de 1992 donde el elenco de actores y la historia de amor mucho más profunda la hacen superior a esta. De los efectos especiales mejor no hablar, supongo que estarían bien para la época, aunque tampoco he visto ninguna otra de los años 30 que los usara. Lo único a destacar es su fidelidad al libro.

Conclusión: Entretiene pero este Drácula a mi no me ha hipnotizado.