‘Taxi Driver’ resulta el angustioso retrato del hombre en la ciudad y de la locura que esta le produce, el veneno que engendra veneno y la soledad de un hombre que sólo encuentra refugio en la violencia. La película habla de Travis, un excombatiente de Vietman que se reincorpora a la sociedad civil en un Nueva York de delincuencia.
El personaje de De Niro baila continuamente entre dos polos, como si su personalidad estuviera doblada y ambos Travis lucharan en su interior para hacerse con el control.
Al principio su yo más primitivo queda oculto bajo una falsa apariencia, un faso Travis creado para olvidar el trauma pasado en Vietnam. Cuando va a comprar las pistolas afirma tener dinero suficiente por lo que se deduce que el personaje no tiene muchos problemas económicos, sin embargo le falta algo en su interior que considera que sólo puede llenar a través de su trabajo. Por este mismo motivo es por el que se mete a taxista, no es que necesite trabajar por un motivo puramente económico, sino a un nivel social para no aislarse del resto.
Travis piensa que el hecho de ser taxista le mantendrá aislado de su yo primitivo pero, a medida que recorre la ciudad, este yo primitivo va floreciendo poco a poco por las experiencias, en su mayoría negativas, que este personaje sufre. El Travis bondadoso, sin embargo, no es más que una máscara que el verdadero y violento Travis tiene. En ocasiones, esta máscara es ineficaz a la hora de esconder a la bestia que lleva en su interior, y esto ocurre en su entorno social ya que es incapaz de relacionarse como uno más ya que no sabe como hacerlo.
Si el Travis bondadoso del principio de la película estaba enamorado de Betsy, este nuevo Travis se enamora de una joven llamada Iris. Iris es una prostituía, interpretada por Jodie Foster, con la que se encuentra Travis al principio del film y la cual le pide que se vaya con él, pero Travis decide reprimirse y alguien se la lleva. Travis la encuentra y se obsesiona con ella hasta que un día va a visitarla como un cliente y decide sacarla del negocio de la prostitución.
El personaje de Iris resulta una provocación para Travis por su escasa edad, 13 años. Casi se podría decir que Travis siente una cierta atracción oscura, que casi roza la pederastia, con este personaje.
El personaje de Travis decide imponer la ley por su propia mano y librar a la ciudad de los políticos fanfarrones hasta tal punto de planear la muerte de un candidato al senado. El concepto anarquista queda aquí patentado de forma clara, aunque disfrazado de paranoia y esquizofrenia. También podemos entender esto como una forma de despecho hacia Betsy o, incluso, hacia su anterior personalidad ya que él, al principio del film, estaba dispuesto a ayudar a este senador.