Hubo un momento en que en España los productores de televisión debían creer que contaban con el presupuesto de las series estadounidenses de éxito. Fue el triste pie para que vieran la luz megachorradas del calibre de "Policías" –la más flipada– u "Hospital central" –la más empalagosa–.

"Los hombre de Paco" parecía que iba a ser un soplo de aire fresco al adentrarse en el mundo de los policías en clave de humor, cosa recomendable cuando los medios técnicos de que se disponen son tan limitados como en este país. Y lo fue en sus dos primeros capítulos. Enredos disparatados, meteduras de pata, incompetencia... Por lo menos se escapaba alguna sonrisa. Pero, como suele pasar –aquí y en cualquier otra parte del mundo–, la fórmula no ha evolucionado desde entonces, salvo para incluir sobrantes historias de amor destinadas a las más marujas de la casa.

Sólo unos actores de primer nivel como Paco Tous, Adriana Ozores y Pepón Nieto justifican el aprobado que le estoy dando. Hugo Silva por lo menos se esfuerza en hacer reír. Marián Aguilera es muy guapa, pero también más sosa que un koala enganchado a la heroína. En cuanto a Michelle Jenner, sólo diré que su sensualidad y los modelitos de colegiala que luce en algunos capítulos produjeron en mi cama el llamado "efecto tienda de campaña", también conocido como "carpa de circo" –¡hala, ya pueden meterse las marujas con mi "salidismo", al igual que yo hago con su blandengue sentido del romanticismo!–.