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Voto de Patrick:
5
5,8
67.868
Ciencia ficción
Finales del siglo XXI. Un grupo de científicos y exploradores emprende un viaje espacial de más de dos años en la nave Prometheus a un remoto planeta recién descubierto, donde su capacidad física y mental será puesta a prueba. El objetivo de la misión es encontrar respuesta al mayor de los misterios: el origen de la vida en la Tierra. (FILMAFFINITY)
5 de agosto de 2012
32 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película rezuma a truño desde el trailer. No hay que ser muy ávido para desentrañar de él, argumento, trama y desenlace, pero si aún así, decides ir a verla te diré que visualmente es increíble, pero…
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Desde el inicio te das cuenta de que, efectivamente, no te habías equivocado. Estás ante un truño desproporcionado, con un argumento tan inversamente proporcional a su presupuesto, que no da lugar a las interpretaciones.
Comenzamos con la ‘típica’ tripulación de una misión espacial, sin saltarse ni un tópico: el chino, el negro, el gracioso, el rudo… vestidos, todos ellos, como si se fueran de camping. Nos presentan al promotor de la incursión espacial, con un maquillaje digno de ver… (reflexión: si querían poner un anciano… ¿por qué elegir un actor de 30 años?). Mientras, dos de los tripulantes apuestan sobre el futuro de la misión, 100 créditos, bien eso está bien, Ridley nos enseña que ha tenido la suficiente inventiva como para crear un moneda en 2093, pero al minuto llega Charlize y nos dice que se han gastado en la misión 9 billones de dólares (chic). De pronto llegan a un planeta (satélite) desconocido y en cuanto los sensores confirman actividad normal… quitémonos las máscaras, qué lógico. Tras la primera incursión, la protagonista nos desvela que no puede tener hijos, sin venir a cuento… ¿qué pasará? Hecho que nos lleva directamente a la escena más truculenta del film. Una lucha encarnizada con una sepia en el trasfondo de una autocesárea robótica, no tiene nombre. Tras eso, llega uno de los ‘abducidos’, convertido en mitad Walking Dead, mitad Teen Wolf, con otra candidatura directa al Óscar por el maquillaje. Tras un ‘affair’ con el negro, Charlize nos trae otra gran escena, de tono caballeresco, donde ‘nos confiesa’ que el promotor es su padre, subidón de música, qué sorpresa...
Con estos y otros tejemanejes sin importancia llegamos al final, donde tres intrépidos kamikazes nos salvarán a todos goleando una vez la nave enemiga. Mientras, las protagonistas femeninas tratan de no morir aplastadas corriendo en la misma dirección que los restos… Cuando pensábamos que nuestra agonía llegaba a su fin, Ridley nos aguardada una escena final cargada de ira, venganza y despropósito con nuestra superviviente católica junto a la cabeza de un droide… sencillamente genial.
¡Ah! Me viene a la mente la escena del droide imitando una de las frases de 'Lawrence de Arabia'… ¿se olvidó de incluirla de nuevo en la peli? Si no, ¿qué sentido tiene?
Lo que realmente me sorprende es la candidez con la que críticos y prensa especializada la han tratado. Ellos deberían ser el medio de avisar al consumidor sobre lo que le espera…
Comenzamos con la ‘típica’ tripulación de una misión espacial, sin saltarse ni un tópico: el chino, el negro, el gracioso, el rudo… vestidos, todos ellos, como si se fueran de camping. Nos presentan al promotor de la incursión espacial, con un maquillaje digno de ver… (reflexión: si querían poner un anciano… ¿por qué elegir un actor de 30 años?). Mientras, dos de los tripulantes apuestan sobre el futuro de la misión, 100 créditos, bien eso está bien, Ridley nos enseña que ha tenido la suficiente inventiva como para crear un moneda en 2093, pero al minuto llega Charlize y nos dice que se han gastado en la misión 9 billones de dólares (chic). De pronto llegan a un planeta (satélite) desconocido y en cuanto los sensores confirman actividad normal… quitémonos las máscaras, qué lógico. Tras la primera incursión, la protagonista nos desvela que no puede tener hijos, sin venir a cuento… ¿qué pasará? Hecho que nos lleva directamente a la escena más truculenta del film. Una lucha encarnizada con una sepia en el trasfondo de una autocesárea robótica, no tiene nombre. Tras eso, llega uno de los ‘abducidos’, convertido en mitad Walking Dead, mitad Teen Wolf, con otra candidatura directa al Óscar por el maquillaje. Tras un ‘affair’ con el negro, Charlize nos trae otra gran escena, de tono caballeresco, donde ‘nos confiesa’ que el promotor es su padre, subidón de música, qué sorpresa...
Con estos y otros tejemanejes sin importancia llegamos al final, donde tres intrépidos kamikazes nos salvarán a todos goleando una vez la nave enemiga. Mientras, las protagonistas femeninas tratan de no morir aplastadas corriendo en la misma dirección que los restos… Cuando pensábamos que nuestra agonía llegaba a su fin, Ridley nos aguardada una escena final cargada de ira, venganza y despropósito con nuestra superviviente católica junto a la cabeza de un droide… sencillamente genial.
¡Ah! Me viene a la mente la escena del droide imitando una de las frases de 'Lawrence de Arabia'… ¿se olvidó de incluirla de nuevo en la peli? Si no, ¿qué sentido tiene?
Lo que realmente me sorprende es la candidez con la que críticos y prensa especializada la han tratado. Ellos deberían ser el medio de avisar al consumidor sobre lo que le espera…