Debo aclarar que "jicho" no está en el diccionario, pero era como por aquí de niños llamábamos siempre al protagonista de las películas, sobre todo si eran "de tiros". En esta biografía al uso de militar triunfante con manías o rarezas perdonables, nos encontramos con un "jicho" (o "gicho", que no está fijada la ortografia) en toda la extensión de la palabra. El actor cumple, sin mayores alardes, y el personaje es bastante plano y simplón. Nada que ver con el torturado Peter O'Tool en "Lawrence de Arabia", por ejemplo. El tío se enfada mucho, quiere ser siempre el primero (como un niño malcriado), señala a la gente con su fálica fusta y maldice a los putos cobardes. Eso sí, cuando hay tiros el tío permanece allí, inalterable el ademán, que para eso es el jicho/gicho. Lo demás son tanques desvencijados, explosiones y extras que se tiran al suelo haciendo mucho esparabán. Aún no ha llegado Peckimpah y su "Cruz de hierro" para hacer la cosa más realista. La película transcurre sin mayores emociones hasta la victoria final.