Al contrario de muchos que comentan esta película, no soy en absoluto seguidor de la serie original de "City Hunter" (1987-1991), de hecho no me gusta por varias razones. Pero aún así, he de reconocer que me ha emocionado ver como estos populares personajes de la animación japonesa cobran vida en carne y hueso en esta adaptación francesa, país donde ha tenido muchísimo éxito, a cargo de un Philippe Lacheau que dirige, actúa en el rol principal y coescribe el guión. Todo indica que Lacheau se ha liado la manta a la cabeza para darle un homenaje a un dibujo animado que sin duda ama. En cualquier caso, el camino que aquí se explora requiere continuidad, así que creadores del mundo, no os cortéis, proseguid su ejemplo y llevad a la gran pantalla más adaptaciones de animes de culto. Sí, sigo guardando esperanzas por "Kimagure Orange Road" (1987-1991).

Volviendo a "City Hunter y el perfume de Cupido", la película se puede juzgar desde dos puntos de vista, como versión y como obra cinematográfica independiente. En lo primero, es una adaptación bastante bien lograda, hasta en los detalles menores y la banda sonora, se nota que conocen el manga y el anime, pero si miramos con lupa, no es perfecta. A fin de cuentas, se la nota más francesa que japonesa, privilegia la comedia ante otros registros y sobre todo, se olvida que Ryo Saeba/Nicky Larson es principalmente una fantasía masculina que está para enamorar a las mujeres. El que interpreta aquí Lacheau está muy lejos de ese carácter seductor del original. Ahora bien, al margen de todo esto es una comedia de acción chorra, pero sorprendentemente divertida, quizás por su incorrección política. Su material no da para más pero si eres un fan la disfrutarás el doble.