No confundir con la original el 2004, "Brødre", hermanos en danés, ni por supuesto con la reciente serie de Telecinco, "Hermanos" (2014). Aclarado esto, lo primero que llama la atención es su joven y atractivo reparto. Lo segundo, que la firma Jim Sheridan. Desde luego, no es la portentosa "En el nombre del padre" (1993), dieciséis años no es demasiado tiempo, pero en el cine sí, especialmente cuando se cruza la temible franja de finales del siglo XX, ni tampoco una gran película porque en el fondo es muy limitada. Pero al menos está bien contada y el trío formado por Tobey Maguire, estuvo nominado para un globo de oro, Natalie Portman y Jake Gyllenhaal es agradable a la vista, para uno y otro sexo, especialmente los dos últimos, bueno sobre todo ella, para que voy a ocultarlo.

Ahora bien, yo no sabía absolutamente nada sobre el argumento y me encuentro con uno que hemos visto unas 200.000 veces. En concreto, vienen a ser "Pearl Harbur" (2001) pero más dramática y menos fastuosa. La prueba de que Jim Sheridan no está muy inspirado es que se limita a adaptar otro trabajo, que vete tú a saber cómo es, sin ir más allá del melodrama familiar. Vaya por donde vaya "Brothers", los desastres de la guerra, los conflictos familiares, la pérdida de la confianza, la política, se muestra demasiado comedida, es decir, se queda en lo más superficial. Una vez vista no queda nada de ella. Para compensarlo os diré lo peligroso que es el concepto de "Mi país". Un colectivo que se cree con derecho exclusivo a una extensión territorial amplia. Amigos, todo es de todos.