Una serie que podría haber estado bien pero se queda a medio gas. La gran apuesta de Mediaset, es decir, Telecinco, para el 2018, aunque grabada en el 2016 y pospuesta unas pocas de veces. Al final han sido dos temporadas con un total de 16 capítulos, ocho y ocho respectivamente, aunque mi impresión es que la idea original era alargarla porque me parece que han cortado por lo sano ofreciéndonos otro desenlace y otro recorrido distinto al que tenían en mente en el principio. Pero esto es una conjetura. En cualquier caso "La verdad" va sobre una niña, hija de unos importantes banqueros de Cantabria, que es secuestrada y aparece al cabo de ocho años, pero habrá dudas si es la verdadera o una impostora. Parece evidente que es lo segundo y que la verdadera Paula García murió entonces (SPOILER). Dicho esto, lo de "basado en hechos reales" no sé a qué se refiere.

En cualquier caso, la serie avanza con cierta intriga pero a medida que se complica se vuelve más inverosímil. Un defecto es que los personajes no están muy bien definidos. Especialmente Paula (Elena Rivera), que al principio parece una loca obsesionada con Marcos (Jon Kortajarena) y luego se vuelve una mansa ovejita. Se supone que la joven es de un atractivo irresistible, así se da a entender en varios momentos, pero este papel le viene grande a Elena, le falta físico. En su lugar, habrían encajado mejor bellezas como Andrea Duro o Nazaret Aracil. En el fondo esto no es lo peor, ni siquiera los clichés progres-feministas, comisaria jefa mujer, policías marimachos lesbianas o banqueros malvados, si no que el misterio se difumina en seguida, varias de las preguntas clave de la serie no se resuelven, hay tramas que se quedan abiertas y el final es malo por apresurado y forzado (SPOILER).