Del mismo año y con un argumento parecido a "Raíces profundas" (1953) nos llega "Hondo", western extraído de la novela del especialista del género Louis L'Amour, "El regalo de Cochise". Melosa y lenta, la película entra rápidamente en un círculo desganado en el que Jon Farrow no sabe cómo salir, con unos indios malosos con los colores de España, menos el jefe, que los lleva de Alemania, como enemigos y alguna que otra sorpresa poco trabajada. La presencia de Jonh Wayne y de Geraldine Page ayuda algo, como sus escasos 84 minutos, pero no es suficiente para sacarla del baúl.

Entre diálogos y situaciones tirando a penosillas, por ejemplo, la secuencia en la que ella lo amenaza con el revolver, al menos nos queda alguna reflexión de interés. Por supuesto, el exterminio indio, al que alguno tacha de inevitable. No señor, inevitable pero para una democracia que exige por definición "Un Pueblo" que detente la soberanía. Más cosas. "Las mujeres siempre piensan que todos los hombres que se les acercan las desean". ¿Y no es así, pillín? Y una terrorífica: "Un hombre puede permitirse tener actitudes y sentimientos nobles, una mujer sólo tiene al hombre con el que se casa".