El intento de seguir exprimiendo el limón hasta que no dé una gota de zumo llega con esta 6º entrega a los niveles más bajos de la saga. Se lució la debutante detrás de las cámaras Rachel Talalay con una película que roza, si es que no cae en él de lleno, el esperpento más ridículo. Desde luego está a años luz del terror, pero es que no llega a ser una mera película de aventuras. Muy insulsa, con unos actores, principalmente Lisa Zan, flojos y una trama, por llamarla de algún modo, prácticamente inexistente, tiene momentos bochornosos, como la parte del videojuego. Por si fuera poco, Freddy parece volverse un ser de dibujo animado, con tanta cabriola, chiste y mueca.

Es tan mala que he sacado la siguiente teoría: el nivel de la película es inversamente proporcional al tiempo que tarda en realizarse la secuela. Si os fijáis, las mejores son las que al año siguiente generaron una nueva entrega: la 1º de 1984 a la que siguió la 2º en 1985; la 3º de 1987 que continúo la 4 º de 1988 y esta 4º que dejó pasó a la 5º de 1989. En cambio las más flojas precisan dos años para volver a rodar la continuación: la 2º de 1985, tuvo que esperar a 1987 para la 3º y la 5º de 1989 hasta 1991 para esta 6º. Pues no será mala la que estamos comentado que hubo que esperar a 1994 para una nueva continuación. No quiero ni pensar como será ésta última que cerró el ciclo hasta 2003.

Numerologías al margen, "Pesadilla Final" innova poco, pues en ocasiones recupera cosas como intentar sacar al mundo real a Freddy o quemarse para salir del sueño, cosas que vimos en la original. Y cuando no lo hacen se sacan de la manga una paternidad nada convincente. Aunque, eso sí, no está mal la explicación del origen de Krueger, que por fin es desvelada si bien le falta bastante desarrollo a esta posibilidad. Pero bueno, algo es algo. A la postre, un final para Freddy que se venía pidiendo a gritos y muy poco aprovechable en esta última entrega. Quizá lo único, ver a Lisa Zane vestida como una nena (como la de sus sueños, muy mona, por cierto) y con esas coletas. Tremenda.