La historia es un poco películera y tramposa también para que la señora Querejeta muestre sus puntos de vista, sobre la moral, la amistad y el amor como a ella le interesa, creando una fábula moral sobre la condición humana ante esta situación que nos cuenta. Lo mejor de la función, son los actores, más que la historia en si misma, Maribel Verdú como el buen vino, mejorando con los años, a pesar de la inconsistencia de su personaje, Antonio de la Torre, el mejor a mi juicio, como abogado trepa y sin escrúpulos, con un pico de oro, Nora Navas como la mujer agobiada por un negocio que no funciona y una maternidad inminente o Alex O·Dogherty como el plutócrata obsesionado por el éxito y el dinero. Todos los actores están muy bien en sus respectivos papeles, a pesar de la irrealidad de la historia, la directora es incisiva, pero sin pasarse demasiado, otro director o directora hubieran hecho más sangre seguramente, aquí en general el tono es bastante amable