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Voto de PinkFreud:
4
5,0
5.405
Terror
Desde tiempos inmemoriales, los proyectos residenciales del barrio de Cabrini Green en Chicago se han visto amenazados por la historia de un supuesto asesino en serie con un gancho por mano al que se invoca fácilmente repitiendo su nombre cinco veces frente a un espejo. Hoy, una década después de que la última torre de Cabrini fuese derruída, el artista visual Anthony McCoy (Yahya Abdul-Mateen) y su novia Brianna Cartwright (Teyonah ... [+]
3 de septiembre de 2021
20 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cabe destacar que a Nia Da Costa el proyecto debutante le va grande, pero apunta a buena directora. El problema es que además tiene que lidiar con un guión de Peele y encajar los elementos que vienen de la película original y ahí, lo siento, la caga... salvo al final. Y no me refiero a la típica matanza de blanquitos que el susodicho siempre tiene que poner para superar sus traumas raciales...
Porque sí, sr. Peele, usted es tan racista como a los que quiere denunciar.
La película es como una montaña rusa que se pasa tres cuartos de hora yendo para arriba pero a velocidad de carga. Y parece que se hayan rodado 2 en 1. La primera era hacer un reboot total: Candyman no es el personaje que se remonta a finales del s. XIX, sino que su apodo adopta un sentido literal, pero su causa aparentemente es la misma. Vieron que iba a salir un truño porque no llegaban a cubrir la duración mínima de un largometraje comercial (ya saben, 90' is the limit), así que debieron de optar por fusilar la original y atar un cabo suelto que, de haberlo resuelto bien, hubiera elevado el nivel de la historia.
Pero el sr. Peele, que tonto no es, en lugar de escoger para hilar y entrelazar ambas tramas a los mismos que parieron la maravilla de la primera versión del relato de nuestro querido Clive, decide cargarle la obra a las espaldas de una directora novel, que de momento creo que solo serviría para cortos y videoclips.
Que un film de relativa corta duración y de género teóricamente de terror me provoque sopor a medio metraje,... pues ya lo dice todo!
Porque sí, sr. Peele, usted es tan racista como a los que quiere denunciar.
La película es como una montaña rusa que se pasa tres cuartos de hora yendo para arriba pero a velocidad de carga. Y parece que se hayan rodado 2 en 1. La primera era hacer un reboot total: Candyman no es el personaje que se remonta a finales del s. XIX, sino que su apodo adopta un sentido literal, pero su causa aparentemente es la misma. Vieron que iba a salir un truño porque no llegaban a cubrir la duración mínima de un largometraje comercial (ya saben, 90' is the limit), así que debieron de optar por fusilar la original y atar un cabo suelto que, de haberlo resuelto bien, hubiera elevado el nivel de la historia.
Pero el sr. Peele, que tonto no es, en lugar de escoger para hilar y entrelazar ambas tramas a los mismos que parieron la maravilla de la primera versión del relato de nuestro querido Clive, decide cargarle la obra a las espaldas de una directora novel, que de momento creo que solo serviría para cortos y videoclips.
Que un film de relativa corta duración y de género teóricamente de terror me provoque sopor a medio metraje,... pues ya lo dice todo!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Y de nuevo, vuelven a cagarla al final: la prota femenina invoca a Candyman pero solo lo nombra 4 veces para que actúe. Después viene lo mejor, con la aparición del legendario Tony Todd. Que vozarrón!
Es un final en que la montaña rusa hace una V pero muy pronunciada. Peele la vuelve a pifiar con su mensaje antiblancos, pero al menos lo hace para coger carrerilla y brindarnos un final épico (hasta la gente aplaudió!)
Es un final en que la montaña rusa hace una V pero muy pronunciada. Peele la vuelve a pifiar con su mensaje antiblancos, pero al menos lo hace para coger carrerilla y brindarnos un final épico (hasta la gente aplaudió!)