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Voto de claquetabitacora:
3
Thriller. Acción Ethan Runner (Kevin Costner) es un veterano agente del servicio secreto que afronta su última misión con la esperanza de retirarse para vivir con su hija adolescente (Hailee Steinfeld), a la que apenas conoce, antes de que sea demasiado tarde para ejercer como padre. (FILMAFFINITY)
29 de diciembre de 2015
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si hay un director que sigue aferrado a un tipo de historias sin salirse ni un ápice de la línea ese no es otro que Luc Besson. Bajo su productora EuropaCorp, de la cual han salido casi todas las películas de acción francesa de los últimos tiempos, ha creado con intenciones muy claras un estilo y un formato muy concreto y muy característico. A veces varía la trama o el matiz de los personajes pero uno puede ir a ciegas sin saber casi nada que a los pocos minutos sabrá quién está tras toda la función a simplemente por la manera en cómo están hechas. “3 días para matar” no la dirige Besson pero sí está tras el libreto. McG es el encargado de mover la cámara pero eso casi es lo de menos. Quizás hace algunos años parecía ser una promesa a tener en cuenta en el género de acción pero fue una promesa (muy) fugaz del cual ya muy pocos se acuerdan. Muy lejos quedan las mieles del éxito cosechado con el díptico de “Los ángeles de Charlie” y a pesar de haber rodado una de las entregas de la saga “Terminator”, la cuarta en particular, su nombre dice poco a día de hoy.

Una vez dicho esto como dato informativo, el problema radica cuando los guiones plantilla que suele ofrecer EuropaCorp se alejan de lo que suele ofrecernos o intentan volverse más maduros que de costumbre y es cuando el intento de cosechar un gran éxito sale rana pues a fin de cuentas la película, básicamente, es un ir de aquí para allá sin mucho que rascar y cuando intenta ponerse trascendente nos damos cuenta que era mejor no haberlo hecho dado el resultado final. Aquí se intenta hacer un remedo de varios títulos pertenecientes dicha productora como podrían ser “Venganza”, “Desde París con amor” o incluso “Transporter”. Y en cierta medida algo de eso queda si se está al corriente con los estilos marcados de los distintos directores que han trabajado tanto para Besson como para su productora. Las escenas de acción están bien rodadas y tienen cierta pericia técnica. Pero desde luego McG acaba perdido en estos lares pues no tiene ni el nervio ni los fueros de directores consagrados como Pierre Morel, Louis Leterrier o Corey Yuen y las escenas de acción se quedan cojas, no están del todo conseguidas como para quedar en el recuerdo y desde luego no hay tanta abundancia de ellas como uno puede esperar con un poster y un tráiler de estas características.

Para mal de males contamos con un guión confuso, poco trabajado y con una de las mayores némesis del cine comercial actual: el aburrimiento, enemigo mortal de este tipo de productos y que aquí hace acto de presencia a los pocos minutos de metraje. Pero para mi, como espectador, hay un elemento que nunca he visto acertado y más en este tipo de películas. Es ese en el cual, al héroe de la función, le añaden una enfermedad mortal. Porque haces que el personaje sufra innecesariamente en ciertas escenas o dicha enfermedad se convierta en un obstáculo añadido o en un lastre en los momentos decisivos. Y aquí es donde se demuestra mi teoría: en una escena de la película Costner persigue a su objetivo. Éste, lógicamente, cuenta con el esbirro carismático que no sirve para otra cosa que ser un elemento de difícil eliminación. Cuando la escena podría deparar algo visualmente atractivo o una escena de acción bien trabajada en cuanto a coreografía se refiere la enfermedad se encarga de minar las fuerzas del protagonista y todo se convierte en un “sálvese quien pueda”. Una demostración de cómo desperdiciar y ningunear tanto al propio producto como al género en sí mismo.

Por si esto fuera poco Besson intenta tocar muchos palos sin plantearse si realmente eran necesarios. Para empezar Costner tiene que lidiar con su hija rebelde, interpretada por una irritante Hailee Steinfeld, la cual entorpece demasiado el avance de la película y el ritmo de la misma pues la mayoría de metraje gira alrededor de esta subtrama. Le añadimos el drama social con unos ocupas de raza negra que han invadido la casa del protagonista, el cual permitirá que se queden en su casa hasta que su situación mejore. Luego intentará reconciliarse con su esposa para que el filme sea un producto más familiar que de costumbre y a eso hay que añadirle el consabido problema de su enfermedad. Eso convierte a “3 días para matar” en una especie de drama de acción aburrido, tópico, cargado de excesos y con una buena colección de clichés que uno no sabe hacia dónde van. Aderezado todo con una comedia extremadamente torpe y boba. Está claro que a tenor del resultado la nueva película de McG se convierte en algo olvidable, la demostración clara que el género de acción pasa por una de sus peores épocas que ni los héroes de acción de antaño logran salvar. Y aunque se ve con buenos ojos intentar ofrecerle a alguien de la talla de Kevin Costner un producto de estas condiciones su presencia, por desgracia, no es suficiente para salvar los muebles.

https://claquetadebitacora.wordpress.com/2015/12/29/3-dias-para-matar-mcg-2014-costner-made-in-besson/
claquetabitacora
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