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Voto de claquetabitacora:
6
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Fantástico
En una fiesta en casa de Lord Ascott, Alicia se encuentra con Ábsolem, que ahora es una mariposa monarca azul que ayuda a Alicia a regresar al fantástico mundo de Infratierra, donde encuentra a sus amigos: el Conejo Blanco, el Gato Sonriente, Lirón, la Liebre, los Tweedles y el Sombrerero Loco, pero éste, desafortunadamente, ya no es el mismo: ha perdido su “muchosidad”. Alicia tendrá entonces que ir a ver a Tiempo. Tiempo, una peculiar ... [+]
4 de septiembre de 2016
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
[...] El caso estaba claro. Una secuela era casi de realización obligatoria, más aún en una empresa donde la creatividad siempre va seguida de la mano del poderoso caballero que rige el mundo del espectáculo. Para ello Burton decidió dejar la silla vacía para que otro pudiera tomar las riendas del proyecto aunque decidió quedarse con la parte de producción y en parte se nota su sello, su mano y ciertas directrices en ciertos aspectos. En este caso fue James Bobin el encargado de dar forma a la segunda parte del libro de Lewis Carroll. Basándose en “A través del espejo y lo que Alicia encontró allí”, Linda Woolverton decide reinventar, por así decirlo, la propia historia. Sigue siendo el regreso de Alicia al mundo fantástico pero esta vez con intención de profundizar aún más en ciertos aspectos, personajes e historias y dejando la fantasía en un segundo término aunque sea el apartado técnico el que una vez más sea el que capte la atención del espectador [...].
Podemos contemplar a Alicia siguiendo los pasos de su difunto padre, navegando en alta mar, capitaneando su propio navío y enfrentándose a piratas entre tormentas furiosas. Estos minutos escuetos dejan claro que nuestra protagonista ya no es aquella niña curiosa pero aún infantil del famoso cuento sino que estamos ante una mujer hecha y derecha, decisiva, que no debe cuentas a nadie y que controla su vida al igual que domina los mares. En pocos momentos nos dejan claro que es alguien que toma las riendas de las circunstancias y las situaciones por muy difíciles que parezcan. Será en su regreso a casa cuando se encuentre con una difícil diatriba en la cual se verá afectada su vida, la de su familia, la de sus posesiones y ante todo servirá para demostrar, una vez más, que la vida real siempre es difícil [...].
Una vez Alicia atraviesa el espejo, en ese instante de traslación, de dejar nuestro mundo atrás para alcanzar otro, la protagonista podría decirse que se convierte en la guía del espectador que lo llevará a las desgracias y miserias de los habitantes del país de las maravillas. Vistas esas desdichas podría decirse que más bien es el país de las desgracias. Ella se verá inmersa en tres historias y que en sí podría decirse que están interconectadas. Por un lado tenemos la parte del Sombrerero loco, quien se encuentra sumido en una profunda depresión, tan grave que el color que tanto destila y que a su vez le da el tono de alegría y enajenación ha desaparecido, es un ser blanquecino, casi mortuorio, que está dejándose perder lentamente para desaparecer. La razón es que ha recibido unos indicios de que su familia, la cual se creía desaparecida, es posible que siga con vida pero él, tristemente, no puede encontrarlos. Lógicamente el tiempo, cuyo concepto tiene forma de humano, no regala de su nombre, no da nada, no concede favores ni permite que nadie viva, muera o tenga una vida más larga de lo que tiene estipulado que dure. Es aquí donde Alicia tendrá que encontrar el punto intermedio para ayudar a su amigo, encontrar a la familia del Sombrerero y a su vez pedirle tiempo al Tiempo para que pueda lograr juntar a su amigo con sus seres queridos. Claro, al tratarse de un tema completamente fantástico donde todo está al servicio de lo visual y más aún cuando se trata de viajes temporales, lo onírico cabalgará a lomos de un infinito caudal de invenciones y cabriolas en el interior de la Cronosfera, vehículo esférico con el cual acudiremos a distintos puntos estratégicos de la vida de los personajes para captar pistas, situaciones y demás para, si es posible, enmendar los errores del pasado.
La tercera historia y que tiene razón de ser es descubrir qué sucedió para que la Reina de corazones y la Reina blanca acabaran enemistadas. Gracias a los viajes en el tiempo descubriremos que la envidia, la mentira y el no pedir perdón a tiempo pueden causar daños irreparables. Pero también conoceremos la razón del porqué la Reina de corazones tiene un odio visceral hacia el Sombrerero loco [...]. A modo de simbología aparecerá el Tiempo que intentará no sólo recuperar la Cronosfera sino demostrar que nada escapa a sus dominios y poder pues él controla todo cuanto sucede en el reino de esta fantasía colorista, cromática, bella y excesiva al mismo tiempo, como si estuviéramos en un sueño aterciopelado y kitsch. Porque cuando la película se centra en partes concretas como las razones del porqué todos los personajes son como son y descubrimos cuáles fueron las causas reales de lo que son ahora es cuando se convierte en un título, como mínimo, interesante. Incluso podría decirse que tiene una madurez en el trasfondo muy interesante.
Tristemente el mal no sólo radica en el equipo técnico, en la dirección y en el guión pues aunque puede intuirse cierto esfuerzo por resultar distinto a lo ya visto no logra hacer que todo fluya de forma natural, organizada y con el control de todo cuanto vemos. Para empezar el surrealismo del mundo de Carroll se antoja extraño, sin definición, como si todo estuviese descontrolado dentro de una enajenación sin cabeza pensante. No quiero decir con ello que la obra original de Alicia fuese más cuerda pero uno puede llegar a comprender los motivos y simbologías de esa locura fantástica. Aquí es que no hay nada que haga pensar que hay un registro bien orquestado. Que se nos expliquen todos y cada uno de los pormenores de los personajes no significa que esté todo bien compacto al igual que se le dé mayor profundidad a estos roles tampoco significa que sean más maduros. Por extraño que parezca cuanto más trasfondo le dan menos interesantes parecen y la razón es que el director no sabe darle el toque necesario para ser memorables o atractivos. Nadie niega que para plasmar en imágenes el mundo de Carroll hay que entenderlo y conseguir que sea lo más fiel posible a sus intenciones, más aún cuando el propio escritor no estaba presente para poder defenderlo [...].
- continúa en spoiler -
Podemos contemplar a Alicia siguiendo los pasos de su difunto padre, navegando en alta mar, capitaneando su propio navío y enfrentándose a piratas entre tormentas furiosas. Estos minutos escuetos dejan claro que nuestra protagonista ya no es aquella niña curiosa pero aún infantil del famoso cuento sino que estamos ante una mujer hecha y derecha, decisiva, que no debe cuentas a nadie y que controla su vida al igual que domina los mares. En pocos momentos nos dejan claro que es alguien que toma las riendas de las circunstancias y las situaciones por muy difíciles que parezcan. Será en su regreso a casa cuando se encuentre con una difícil diatriba en la cual se verá afectada su vida, la de su familia, la de sus posesiones y ante todo servirá para demostrar, una vez más, que la vida real siempre es difícil [...].
Una vez Alicia atraviesa el espejo, en ese instante de traslación, de dejar nuestro mundo atrás para alcanzar otro, la protagonista podría decirse que se convierte en la guía del espectador que lo llevará a las desgracias y miserias de los habitantes del país de las maravillas. Vistas esas desdichas podría decirse que más bien es el país de las desgracias. Ella se verá inmersa en tres historias y que en sí podría decirse que están interconectadas. Por un lado tenemos la parte del Sombrerero loco, quien se encuentra sumido en una profunda depresión, tan grave que el color que tanto destila y que a su vez le da el tono de alegría y enajenación ha desaparecido, es un ser blanquecino, casi mortuorio, que está dejándose perder lentamente para desaparecer. La razón es que ha recibido unos indicios de que su familia, la cual se creía desaparecida, es posible que siga con vida pero él, tristemente, no puede encontrarlos. Lógicamente el tiempo, cuyo concepto tiene forma de humano, no regala de su nombre, no da nada, no concede favores ni permite que nadie viva, muera o tenga una vida más larga de lo que tiene estipulado que dure. Es aquí donde Alicia tendrá que encontrar el punto intermedio para ayudar a su amigo, encontrar a la familia del Sombrerero y a su vez pedirle tiempo al Tiempo para que pueda lograr juntar a su amigo con sus seres queridos. Claro, al tratarse de un tema completamente fantástico donde todo está al servicio de lo visual y más aún cuando se trata de viajes temporales, lo onírico cabalgará a lomos de un infinito caudal de invenciones y cabriolas en el interior de la Cronosfera, vehículo esférico con el cual acudiremos a distintos puntos estratégicos de la vida de los personajes para captar pistas, situaciones y demás para, si es posible, enmendar los errores del pasado.
La tercera historia y que tiene razón de ser es descubrir qué sucedió para que la Reina de corazones y la Reina blanca acabaran enemistadas. Gracias a los viajes en el tiempo descubriremos que la envidia, la mentira y el no pedir perdón a tiempo pueden causar daños irreparables. Pero también conoceremos la razón del porqué la Reina de corazones tiene un odio visceral hacia el Sombrerero loco [...]. A modo de simbología aparecerá el Tiempo que intentará no sólo recuperar la Cronosfera sino demostrar que nada escapa a sus dominios y poder pues él controla todo cuanto sucede en el reino de esta fantasía colorista, cromática, bella y excesiva al mismo tiempo, como si estuviéramos en un sueño aterciopelado y kitsch. Porque cuando la película se centra en partes concretas como las razones del porqué todos los personajes son como son y descubrimos cuáles fueron las causas reales de lo que son ahora es cuando se convierte en un título, como mínimo, interesante. Incluso podría decirse que tiene una madurez en el trasfondo muy interesante.
Tristemente el mal no sólo radica en el equipo técnico, en la dirección y en el guión pues aunque puede intuirse cierto esfuerzo por resultar distinto a lo ya visto no logra hacer que todo fluya de forma natural, organizada y con el control de todo cuanto vemos. Para empezar el surrealismo del mundo de Carroll se antoja extraño, sin definición, como si todo estuviese descontrolado dentro de una enajenación sin cabeza pensante. No quiero decir con ello que la obra original de Alicia fuese más cuerda pero uno puede llegar a comprender los motivos y simbologías de esa locura fantástica. Aquí es que no hay nada que haga pensar que hay un registro bien orquestado. Que se nos expliquen todos y cada uno de los pormenores de los personajes no significa que esté todo bien compacto al igual que se le dé mayor profundidad a estos roles tampoco significa que sean más maduros. Por extraño que parezca cuanto más trasfondo le dan menos interesantes parecen y la razón es que el director no sabe darle el toque necesario para ser memorables o atractivos. Nadie niega que para plasmar en imágenes el mundo de Carroll hay que entenderlo y conseguir que sea lo más fiel posible a sus intenciones, más aún cuando el propio escritor no estaba presente para poder defenderlo [...].
- continúa en spoiler -
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Aquí, en esta secuela, sucede todo lo contrario. Al despegarse por completo de la obra literaria dejando apenas algunos apuntes y coincidencias de la obra en la que se basa, todo cuanto contemplamos es invención de alguien que no ha sabido cómo lograrlo, no ha comprendido cómo tratar el tema o no ha entendido cómo darle el tono y enfoque adecuado. Su historia va haciendo aguas aunque los elementos importantes intenten nadar a contracorriente [...]. Mia Wasikowska resulta la menos afectada pues se nota cierta madurez en su rol siendo alguien más decidida, más intuitiva, más entregada y a su vez más consciente de su peso en la historia. Incluso Sacha Baron Cohen disfruta siendo el Tiempo pero por desgracia nadie ha sabido darle el enfoque necesario para verlo como alguien interesante o atractivo sino más bien como un rol concepto que poco o nada consigue más allá de ir apareciendo en las escenas y poco más [...].
Johnny Depp, siendo el motivo y pilar del regreso de Alicia al mundo de las maravillas, es el personaje más desdibujado y sin el interés necesario. Es más, incluso podría decirse que, siendo el protagonista o el centro de atención de la historia, acabará siendo un mero secundario que aparecerá en esporádicas ocasiones. El problema se encuentra en que el actor que lo interpreta acaba perdido en sí mismo. El maquillaje y el histrionismo en las formas ocultan los valores del propio personaje. Podría decirse que de todos los habitantes él es el que más interés puede llegar a causar y el que más matices encierra. Sin ir más lejos su desgracia es el comienzo de esta aventura y viajamos al pasado para descubrir qué puede haber causado su desgracia. Gracias a ello conocemos que su padre nunca confió en él, que nunca lo elogió, fue víctima de su dureza, de su desprecio, de su falta de cariño y afecto dejando que las frustraciones entre ambas partes acabasen enquistadas. Además, a poco que uno mire, se puede llegar a comprender que la enajenación mental puede haber sido causa de no haber podido sentir el respeto y aceptación de su padre. Son motivos suficientes como para ver que no es sólo ese personaje loco y sin coherencia en sus formas. Pero Depp prefiere esconderse tras un disfraz sin llegar a convertirlo en el personaje tan destacado que fue en la primera parte [...].
“Alicia a través del espejo” puede que intente ser una alegoría visual a que nada puede cambiar el tiempo, que viajar a través de él no es la solución a los problemas presentes pues lo que se hizo hecho está, que nadie escapa de su control, que éste no perdona ni olvida, que los errores que no se arreglan tienden a enquistarse, que las cosas se han de hablar aunque duelan, que uno tiene que arriesgar para ganar y que no hay peor dolor que la mentira y no sentirse amado. Pero fuera de estos taglines de la filosofía de la vida todo se antoja terriblemente pueril, casi pedestre, encorsetado a un diorama de colores, de luces y sombras, de vaivenes y diatribas, de planteamientos interesantes pero mal enfocados (y realizados) que dan forma a una película poco agradecida, que se antoja tardía y poco inspirada más allá de algunos apuntes visuales que tampoco es que dejen huella en el espectador [...]. Pero reconozco que, para ser un ejemplo tan superfluo y bastante pomposo, los valores destacables, aunque bajo mínimos, resultan agradecidos e interesantes, demostrando que dentro de todo lo malo hay un director que intenta demostrar su valía y calidad a la hora de narrar historias. Otra cosa es que lo consiga y desde luego queda lejos de ser aplaudido como él creía o quisiera.
Crítica completa: https://claquetadebitacora.wordpress.com/2016/09/04/critica-alicia-a-traves-del-espejo-james-bobin-2016-interesantes-matices-ahogados-por-la-desidia/
Johnny Depp, siendo el motivo y pilar del regreso de Alicia al mundo de las maravillas, es el personaje más desdibujado y sin el interés necesario. Es más, incluso podría decirse que, siendo el protagonista o el centro de atención de la historia, acabará siendo un mero secundario que aparecerá en esporádicas ocasiones. El problema se encuentra en que el actor que lo interpreta acaba perdido en sí mismo. El maquillaje y el histrionismo en las formas ocultan los valores del propio personaje. Podría decirse que de todos los habitantes él es el que más interés puede llegar a causar y el que más matices encierra. Sin ir más lejos su desgracia es el comienzo de esta aventura y viajamos al pasado para descubrir qué puede haber causado su desgracia. Gracias a ello conocemos que su padre nunca confió en él, que nunca lo elogió, fue víctima de su dureza, de su desprecio, de su falta de cariño y afecto dejando que las frustraciones entre ambas partes acabasen enquistadas. Además, a poco que uno mire, se puede llegar a comprender que la enajenación mental puede haber sido causa de no haber podido sentir el respeto y aceptación de su padre. Son motivos suficientes como para ver que no es sólo ese personaje loco y sin coherencia en sus formas. Pero Depp prefiere esconderse tras un disfraz sin llegar a convertirlo en el personaje tan destacado que fue en la primera parte [...].
“Alicia a través del espejo” puede que intente ser una alegoría visual a que nada puede cambiar el tiempo, que viajar a través de él no es la solución a los problemas presentes pues lo que se hizo hecho está, que nadie escapa de su control, que éste no perdona ni olvida, que los errores que no se arreglan tienden a enquistarse, que las cosas se han de hablar aunque duelan, que uno tiene que arriesgar para ganar y que no hay peor dolor que la mentira y no sentirse amado. Pero fuera de estos taglines de la filosofía de la vida todo se antoja terriblemente pueril, casi pedestre, encorsetado a un diorama de colores, de luces y sombras, de vaivenes y diatribas, de planteamientos interesantes pero mal enfocados (y realizados) que dan forma a una película poco agradecida, que se antoja tardía y poco inspirada más allá de algunos apuntes visuales que tampoco es que dejen huella en el espectador [...]. Pero reconozco que, para ser un ejemplo tan superfluo y bastante pomposo, los valores destacables, aunque bajo mínimos, resultan agradecidos e interesantes, demostrando que dentro de todo lo malo hay un director que intenta demostrar su valía y calidad a la hora de narrar historias. Otra cosa es que lo consiga y desde luego queda lejos de ser aplaudido como él creía o quisiera.
Crítica completa: https://claquetadebitacora.wordpress.com/2016/09/04/critica-alicia-a-traves-del-espejo-james-bobin-2016-interesantes-matices-ahogados-por-la-desidia/