Ganadora del premio al mejor guión en el Festival de Sitges de 2011, han tenido que pasar tres años para que The Woman haya encontrado una comercialización digna en España. Contra lo que pueda parecer, no es la primera vez que se ve en pantalla al personaje principal de este film -la Woman del título-, surge de una película anterior, Offspring (2009, Andrew van den Houten), a su vez la adaptación de una novela de Jack Ketchum. El mismo Ketchum a cuatro manos con Lucky McKee -el director de este título- son los encargados del guión.

Protagonizan Pollyanna McIntosh, Sean Bridgers y Angela Bettis. Estos dos últimos interpretan a los Cleek, un matrimonio con tres hijos que capturan a una caníbal (McIntosh) en el bosque y la encierran en el cobertizo para tratar de civilizarla -a base de un comportamiento todo lo contrario a considerarse civilizado-.

Algunas criticas negativas de más se ha llevado The Woman allá por donde se ha estrenado. No solo porque la película de McKee pueda parecer mala -que no lo es-, sino por la imagen machista de cada personaje masculino que aparece en la cinta, provocando rechazo en espectadores de festivales como Sundance o el mismo Sitges donde fue premiada. Personalmente, que cada personaje varón sea detestable no influye en mi valoración de la película ni me siento ofendido como hombre, es solo una puñetera ficción, no hay que llevarlo más allá.

Yo he disfrutado de The Woman, aunque la expresión disfrutar es equivalente a que en más de un momento lo he pasado mal mientras la veía. Tiene The Woman un ambiente siempre malsano e imágenes que generan mal rollo en cada uno de los noventa minutos que dura. Escenas fuertes de vejaciones al personaje que da título, múltiples, cada vez yendo más lejos hasta llegar a un tercer acto, apología del cine más reaccionario en su vertiente más gore.

Películas a las que recuerda: The Woman está contada a través de la disección a una familia americana media de las que pueden verse en otras películas como American Beauty. El lado oculto que tienen la emparentan con los matarifes procedentes de la saga La Matanza de Texas, y las putadas que le hacen a la caníbal pueden verse en otros films como Martyrs, o The Girl Next Door -éste otro trabajo surgido de la pluma de Jack Ketchum-.

A destacar en positivo: que es una película que genera duras emociones, plausible el trabajo de McKee y Ketchum en la traslación del guión a la pantalla. Los actores, los masculinos ganándose un merecido odio, la caníbal también lo borda, Angela Bettis siempre perturba con su presencia en todas las pelis que sale -May, también de Lucky McKee-. Por último, la diferente banda sonora, canciones todas ellas con música y letra de Sean Spillane, indie americano que casa muy bien con las imágenes.