Pues no dejo de relamerme después de ver este posible "último" título de la serie con Ford a la cabeza (en esta, correcto, pero cortito). Y es que estamos ante una película muy de Spielberg, sin Spielberg. Su director (James Mangold) conocedor de como se factura una buena acción, sin sutilezas, no se detiene a oler las rosas y nos ofrece un trabajo correcto, de narración clásica y sin contemplaciones intelectuales, que devuelve la serie a su esencia, que no es otra que contarnos una historia amena y artesanal, con un ritmo fresco y una temática (viajes en el tiempo) cuando menos interesante y que empieza enganchando muy fuerte en su primera secuencia de inicio (brillante) y en su alocado (pero curioso) final. Sin duda, el cambio de director ha sido una sabia decisión, y la encomienda de este trabajo a un artesano válido, muy recurrente.

Sus personajes, pues bueno, meter Nazis en la historias, da para mucho juego, en esta bien resuelto por un Mads Milkkensen simplemente brillante, se incorpora una nueva cara, parece ser la ahijada de Indy, una tipa con mucha chispa (Phoebe Willer-Bridge) que consigue robarle planos y secuencias al mismísimo Ford, y también un papel anecdótico de Banderas, que hubiese lucido mucho más son más líneas de guión, una pena, pues luce muy bien en el film.

Aparte, la mención a su parte técnica y artística, un film que en pantalla grande luce bastante bien, buenas localizaciones y pocas, pero buenas, secuencias de acción. Todo muy años 50 y 60,s.

En definitiva, 2 horas y media, bien resueltas y que no decepcionan, si bien, no son brillantes, al menos, te diviertes. Recuerda mucho, y te traslada a la adolescencia, cuando estas de Indiana Jones te fascinaban en tu salón y con video Beta, que te ansiaba ver la siguiente, muy comercial, pero solvente. Bien hecho. Saludos Indy.

Crítica by Javier Toledo. Nota.- 6.5 sobre 10.