Una de esas pocas veces (extrañísimas en la historia del cine), donde arte, calidad y comercialidad se juntan para ofrecernos un conjunto que se sale de la norma establecida y ofrecer un título redondo, una auténtica película de evasión y a la vez una visión de las aventuras marineras difícilmente comparable.

Estrenada el mismo año de "Los Piratas del Caribe", mereció diferente suerte en la taquilla al competir con esta, tampoco fue un desastre de taquilla, indudablemente la rabiosa promoción de la primera, hundió en la linea de flotación los méritos del trabajo de Weir, que sin embargo rebosa en calidad fílmica y gana por goleada a la fantasiosa y fácilmente digerible película del "Captain Jack Sparrow", dos tipos de cine, absolutamente diferentes, con temática "similar" y claramente dirigidas a públicos opuestos, aunque, no por fuerza, especialmente rivales (supongo ambas recomendables para diferentes estados de ánimo).

Estupenda recreación "de visión real" de la vida en alta mar y sus evidentes incomodidades, rezumando seriedad y alardes aventureros a partes iguales, de narración firme y virtuosa dirección, Peter Weir nos regala otra obra magnífica, otro deleite para gourmets, un placer técnico (soberbia fotografía y montaje, para enmarcar), y sobre todo una visión apasionada por el CINE, ese gran olvidado entre las producciones mas actuales, sin duda una obra clásica, agradecida en su visionado y de valientes logros en general.

A destacar, su inmejorable dirección artística y fotografía, su impagable montaje y su narrativa, muy consecuente con lo que se quiere mostrar, actuaciones absolutamente correctas y un deseo por hacer las cosas bien, como casi siempre en la filmografía de Weir.

ES UN REGALO, UNA FUENTE DE EMOCIONES YA CASI OLVIDADAS, UN HOMENAJE AL CINE DE AVENTURAS, UN ANHELO DE LIBERTAD FÍLMICA.

LO MEJOR.- No encuentro peros, es que casi lo tiene todo.
LO PEOR.- Te quedas con ganas de Mas..!!!

SALUDOS