Aunque el film empieza como si fuésemos a presenciar la vida de los yuppies y como deben hacer cócteles de píldoras para sobrevivir a la dura tarea de envenenar la del resto de la humanidad con acciones bursátiles, publicidad, marketing y todas esas cosas de la vida moderna y capitalista, la pelicula termina siendo una mezcla de Atracción fatal (todo termina en su lugar cuando se restaura el equilibrio en la familia americana), Las diabólicas (sí, es eso pero más frío) y Bâton Rouge (la película española de Rafael Moleón, con Antonio Banderas, Victoria Abril y Carmen Maura).
Flojísima, los únicos creíbles en sus actuaciones son los actores secundarios.