Para una saga que no debió existir, esta cuarta entrega animada llega a ser un entretenimiento aceptable que, con una animación espectacular y un sentido del ritmo que va de menos a más se puede calificar como entretenida.
La gran pega, como le ocurrió a las sucesoras del trabajo de Verhoeven (entre otras cosas), no tiene absolutamente nada que ver con la original, es más, en lugar de una nueva entrega o un homenaje a la original, parece un canto al mundo de los videojuegos, desde Halo o Dead Space, hasta el mismísimo Metal gear, no es molesto dado que las dos anteriores películas ya se encargaron de cargarse el espíritu de la saga, hasta se agradece que no sea nada tan pésimo como aquello.
Como digo, va de menos a más, sí, pero porque el principio es auténtica basura, aunque se podría pasar por alto como presentación de los personajes, en su mayoría típicas caricaturas de tantas otras películas de acción, la animación es espectacular (amén a los modelados femeninos) y es bastante entretenida, se pasa bastante rápido la hora y media de metraje. Pero claro, la historia no es nada del otro mundo, guarda algunas sorpresas y eventos inesperados, pero nada que no se haya visto antes.
Como se esperaba, tristemente se toma en serio la original cuando la propia Starship Troopers era una caricatura del fascismo, la novela en la que se basaba y tantas películas de propaganda yanki. De nuevo, mala interpretación.
Recomendable solamente como producto independiente por ser entretenido y tener algunos buenos momentos, pero con el nombre de Starship Troopers traiciona (una vez más) el espíritu de la de Verhoeven.