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España España · C/ Mía, nº 3, 1º A
Voto de Dromedario:
3
Drama. Intriga. Romance Ana (Manuela Vellés) y su mejor amiga Linda (Bebe) comparten el piso que una mecenas de jóvenes talentos tiene en Madrid, y donde también se refugian otros aspirantes a artistas, entre ellos un chico saharaui y un anglosajón. Antes de llegar a la capital, Ana vivía con un padre hippy, en Ibiza, donde trabajaba de camarera. (FILMAFFINITY)
4 de junio de 2008
24 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
10) A la cueva no la levanta todas las mañanas un rayo de luz, porque la cueva no es tal, es una excusa falsamente poética. Sin relevancia. Y el mar también.

09) Ana y su padre. La relación es tan estrecha que, a veces, parece telepática.*

08) “Querida Bestia Parda”, así comienzan las cartas a su padre, con ellas la fábula hippy-costra se asienta hasta que aparece…

07) … la metempsicosis. Al principio la interpretación que di a esta idea fue la de un mero pretexto para centrarse en la historia de amor, luego, con el transcurso de los minutos, adquiere demasiada importancia; de esta forma, el cuento romántico-fantástico se ve sobrepasado quedando en segundo plano.

06) La hipnosis:

05) la hipnosis fílmica. Las ensoñaciones toman cuerpo. Las ilusiones dejan de ser tales para entrar a formar parte de la historia. “La ardilla roja” y, en menor medida, “Lucía y el sexo” también abrazan esta percepción. Si este juego de seducción con el espectador se efectúa adecuadamente una película puede cambiar de signo. Pero no es el caso.

04) la hipnosis precipitada. Ana, con la ayuda de un hipnotizador, viaja y experimenta. Entre sudores: descubre, conoce y olvida. Camino acelerado y extraño entre baldosas que cantan a la reencarnación.

03) La pintura funciona como introducción. Linda y Ana se conocen por el dibujo de un pene. Said y Ana se ven por primera vez con cuadros de por medio. La pintura también actúa como base lírica de la narración.

02) La película muere entre brillos y turbantes. Todavía no sé si es por culpa del desierto, del marisco o de las plumas indias.

01) En “Los amantes del círculo polar” la protagonista también se llama Ana; sin embargo, a pesar del parecido razonable entre la búsqueda del joven amado, una (“Los amantes…”) se decanta por el amor como motor de avión y la otra da rienda suelta a un análisis interior descompensado y desestructurado.

00) Del final es mejor no hablar. La tonalidad de éste no es el del resto de la película. Quizá un sueño mal llevado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Dromedario
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