Una primera hora casi magistral, tanto en la apuesta técnica y escenográfica, como en el ritmo de la narración y el detalle en montaje de la escenas. Pero los 40 minutos de desarrollo y desenlace siguientes no le hacen justicia a la hora anterior, debido a que el guion cae en tópicos comunes y en escenas totalmente fuera de timming o que no aportan mucho a la cadencia de la trama que nos vienen contando, cuestión que convierte a la cinta cuesta arriba.
Una lástima que se haya desaprovechado tan buena construcción de la trama durante una hora, a base de contarnos autoconscientemente un historia típica de slasher, como homenajeando al género, pero no pudiendo superar más que una simple imitación barata del género.