“Frozen 2” me ha gustado. Me parece mucho más ambiciosa que la primera, pero cumple con sus ambiciones. De entrada te encuentras con esa preciosa animación que desde el primer segundo te transporta a ese mundo fantástico. Quizás narrativamente y desde el desarrollo de los personajes no trascienda más que la primera, pero mantiene esas figuras contrastadas, con el elemento en común de dos princesas (una de ellas reinas) muy fuertes e independientes. Sigue el simbolismo, en especial en esta oportunidad que ahondan en los orígenes de Elsa y sus poderes, que las lleva a la semilla, a la madre, a la naturaleza, a sus propias historias. Tiene un poco de Pocahontas y adapta otro cuento de Andersen, pero sigue con ese simbolismo y tradición del folklore nórdico, con el tema del agua y la memoria. Me gustó mucho esa relación. Creo que es una muy decente continuación, muy potente, emocionante y divertida, con otro buen arsenal de buenas canciones, como buen clásico de Disney. Sobre la empatía, la identidad, los sacrificios y las decisiones trascendentales en la vida. Y sigue con los mismos ingredientes que la hicieron el filme de animación más taquillero de la historia. Ya esta 2da parte es el estreno más taquillero. Vale la pena verla. Este año Disney puso a competir a varias de sus mejores sagas.