Mi serie favorita de mi infancia, mis mejores recuerdos frente a un televisor los tengo cuando veía esta serie (y ahora con 29 años, la sigo viendo pero en internet) esto es lo que se llama un súper clásico de la televisión, cuando me pongo analizar todo el trabajo en general de los que hicieron posible esta serie, me sorprendo bastante porque consiguieron hacer algo único he irrepetible, algo que seduce y enamora a generación tras generación de niños y que parece que será así hasta el fin de los tiempos.

Empezare mencionando lo que a mi parecer, son los únicos o peores errores de la serie y son la repetición de escenas y de algunos diálogos, abusaban mucho de eso y aunque solían repetir las tramas con algunas pequeñas modificaciones, a veces resultaban igual o mejores que la original pero lo peor es que a veces repetían la cosa hasta 3 veces y allí sí que no daba para más.

El otro punto negativo es que desde que Carlos Villagrán abandonase el programa, la serie comenzó a decaer y si a eso le sumamos que después abandonó Ramón Valdés, ya la cosa no tenía salvación por más que siguiera Chespirito. Lo que pasa es que Carlos Villagrán y Ramón Valdés eran los pilares de la serie, eran los más carismáticos y los más cómicos aparte que las escenas más graciosas era con ellos.

En los últimos años ya los actores se veían muy mayores, se les notaban las arrugas y las voces no eran las mismas, Roberto Gómez estaba muy barrigón y hasta la Chilindrina se veía muy cambiada.

Apartando eso, la serie fue excelente, una joya de la televisión, escenas originales, hilarantes, tiernas y conmovedoras algunas, también educativas y todo siempre acompañado de unas actuaciones perfectas, cada actor interpretaba a la perfección su papel y los personajes perfectamente bien hechos.

También quiero reseñar que aunque la serie era a veces muy violenta, no creo que fuese una violencia dañina porque todo era bastante humorístico, los golpes sonaban de una forma irreal al igual que los personajes, así que eso en vez de ser un punto negativo, es todo lo contrario.

¿Y qué más se puede decir de esta maravillosa serie que no se haya dicho ya? Que mi personaje preferido es Ron Damon y que él junto con Quico eran los que más me hacían reír y que las bofetadas de la vieja chancluda a Ron Damon son legendarias que dicho sea de paso, no tengo idea como le hacían para parecer tan reales, incluso a veces me pregunto si no eran bofetadas de verdad.

Todos los personajes eran únicos y llenos de un carisma y encanto inigualables y el chavo del ocho no era el más gracioso pero si era el más tierno y bondadoso de todos y era el protagonista sin discusión.