Una de las películas más reconocidas de los ochenta fue Arde Mississippi. Gene Hackman y Willem Dafoe protagonizan este violento drama racial ambientado en los sesenta y basado en hechos reales encarnando a dos agentes del FBI que investigan la desaparición de tres activistas en pro de los derechos civiles en un pequeño pueblo de Mississippi. Al comenzar la investigación enseguida se topan con las trabas de la policía local racista que se muestra reacia a colaborar. Hackman interpreta a un veterano agente criado en esos ambientes del sur y sabe que será difícil contar con la ayuda de la población local sobre todo la de color que tiene miedo a las represalias del Ku Klux Klan. Él es partidario de ganarse la confianza de algún lugareño porque sabe que no todos son racistas y a su vez trata de conseguir que algún miembro de la comunidad negra pierda el miedo a hablar. Dafoe por el contrario es un joven agente de conducta intachable y aspecto inmaculado que sigue el manual al pie de la letra y actúa con torpeza por su desconocimiento de la situación. La atractiva Frances McDormand interpreta a la resignada mujer de un policía racista miembro del klan y será con quien Hackman consiga romper el hermetismo del lugar y le ayudará en la investigación.

Tres magníficos actores entre los que sobresalen el gran Gene Hackman y McDormand que fue nominada al Oscar por este trabajo. Entre los secundarios sorprende ver a Brad Dourif como violento policía segregacionista con esa cara de bueno que tiene y que nos conmovió a todos por su papel en Alguien voló sobre el nido del cuco. Michael Rooker que acababa de protagonizar la estremecedora Henry retrato de un asesino y que en esta ocasión su papel no desentona con el que le dio a conocer potenciado con sus duras facciones y ese aspecto de bruto que tiene. Y R. Lee Ermey que interpreta al alcalde hipócrita que minimiza los incidentes cegado por su odio hacia los extranjeros y no desea mala prensa para su pueblo.

En aquella época unos meses antes se estrenó otro drama de similar argumento aunque ambientado en la actualidad protagonizado por Tom Berenger y Debra Winger y dirigido por el comprometido Costa-Gavras. Sin embargo se trató de una obra fallida y claramente inferior a la que nos ocupa.