Interesante film histórico que narra la lucha del puritano inglés Oliver Cromwell contra la tiranía de su rey Carlos I en la Inglaterra del siglo XVII. Cromwell fue un personaje polémico en su país. Unos le consideran un héroe que promovió la libertad y la democracia y otros un regicida autoritario que provocó una guerra civil. La película en este sentido es pro-Cromwell y resalta sus virtudes suavizando los defectos. Pero más allá de su rigor histórico, me quedo con la interpretación de Richard Harris, una de las mejores de su carrera, y el interesante debate político que plantea el guión que trata temas muy actuales como son la corrupción, el autoritarismo, la democracia, la división de poderes, etcétera. En el reparto también brilla el siempre eficaz Alec Guinness y un jovencísimo Timothy Dalton.