Excelente remake francés basado en la obra homónima del dramaturgo Edmond Rostand, que tuvo una primera adaptación en los cincuenta dirigida por Michael Gordon protagonizada por José Ferrer que ganó el oscar de mejor actor por este trabajo. Sin embargo la que nos ocupa es una versión mucho más ambiciosa. Una superproducción del cine francés que triunfó en taquilla y que puestos a comparar resulta mucho más espectacular y brillante que su predecesora.

El papel protagonista recae esta vez en ese monstruo de la interpretación que es Gerard Depardieu que realiza una inolvidable encarnación del famoso guerrero y poeta Cyrano de Bergerac con nominación al oscar incluida. El guión tiene el mérito de estar escrito en verso y en este sentido conviene felicitar el magnífico trabajo del actor de doblaje principal, Camilo García, responsable también de rimar el guión en español.

La película está impecablemente realizada a nivel de recreación histórica con varias nominaciones al oscar en este campo y ganadora finalmente al de mejor vestuario. Destaca también la hermosa banda sonora compuesta por Jean-Claude Petit y en general se trata de un film redondo que recuerdo ver dos veces en el cine de lo que me gustó. Y eso que por aquella época yo era un chaval.