Amena producción carcelaria de trasfondo deportivo, protagonizada por el carismático Burt Reynolds que le permite lucir toda su virilidad.

Reynolds es un recluso, antiguo jugador de fútbol americano, que recibe la propuesta del alcaide de la prisión de organizar un partido entre guardias y prisioneros a cambio de privilegios pero para ello debe dejarse ganar.

Precursora de Evasión o victoria, la película estás protagonizada por toda una serie de tipos duros que se enfrentan en un vibrante partido final.

No soy un apasionado de este deporte pero he disfrutado viendo a Reynolds, con su ridículo peluquín, liderar a un grupo de peligrosos convictos en la línea de Doce del patíbulo enfrentándose violentamente con sus carceleros.

Acción y comedia en un film producido por el productor de El padrino y dirigido con habilidad por el veterano Robert Aldrich que obtuvo buenas críticas y un importante éxito de taquilla. Treinta años después Adam Sandler protagonizó el remake titulado El clan de los rompehuesos.