Original comedia agridulce en la que se narran las divertidas aventuras por Francia de un matrimonio y al mismo tiempo se muestra el lado amargo de una institución que en aquella época empezaba a hacer aguas.
Tiene momentos divertidos de la mano de su encantadora pareja protagonista entre los que la química fluye de manera natural, alternándolos con otros más tristes y desagradables.
De nuevo Audrey Hepburn está exquisita con esa mirada y esa sonrisa que enamoran a cualquiera, luciendo con sutil elegancia y clase los espectaculares modelos de los diseñadores más prestigiosos del momento y demostrando una vez más su divertida vena cómica. Mientras que Albert Finney encarna a otro personaje entrañable, irónico y antipático pero en el fondo resulta ser un tipo de buen corazón.
La acción transcurre a lo largo de doce años durante los numerosos viajes que el matrimonio hace a Francia, bien solos o acompañados de amigos, desde que se enamoran, siendo jóvenes y pobres, hasta el momento de crisis cuando ya tienen más años y una posición más desahogada.
El montaje alterna momentos del presente y pasado dando dinamismo a la historia y tiene al maestro Henry Mancini como responsable de su magnífica banda sonora.
Otro acierto de Stanley Donen.
spoiler:
Al final ambos se perdonan sus mutuas infidelidades y deciden seguir juntos pese a todo.