Excelentes interpretaciones por parte de los actores pero se hace muy pesada con esos textos tan largos y enredados. Se enrolla demasiado en muchas escenas y para una película de dos horas y media esto es mortal porque te mueres del aburrimiento.

Lo mejor:
Glenn Close la mejor interpretación de todas.

Lo peor:
El largometraje es larguísimo y muy cargante. La interpretación de Mel Gibson malísima a pesar de su admiración por Shakespeare, sobreactúa en toda la película.

Frases favoritas:
Ser o no ser esa es la cuestión.