Sería demasiado ambicioso y, desde luego, absurdo, querer convertir una crítica de cine en un análisis político y sociológico. Me limitaré a dar la opinión que me ha suscitado este documental de forma llana y sin sutilezas.

Las imágenes son increíbles y, como documento histórico, está ya de por sí justificado. Pero esto es lo único que puede decirse bueno de esta docuserie.

El guión, es decir, las entrevistas, discursos, argumentos enfrentados y unos echándose las culpas a otros, tiene tal nivel de mezquindad, autosatisfacción, soberbia y, por otro lado, victimismo, altanería y simple estupidez, que hace muy difícil de digerir los 3 episodios de que consta el documental.

Yo personalmente lo he visto por las imágenes de los grupos (escasas y mal organizadas, con vacíos imperdonables: Metallica, Rage Against the Machine, Moby, Megadeth... ¡DMX!) y por el morbo de ver el desastre que, en el fondo, es lo que te quieren vender. El hilo discursivo, insisto, es deplorable. Si, por desgracia, llegas a comulgar con la opinión de unos u otros (los infames capitalistas, los progresistas gilipollas o los simples borregos aburguesados), lo único que conseguirás en el fondo es volverte un poco más polarizado, complaciente y, en fin, subnormal. Al final este documental no deja de ser un producto ideológico barato que trata de parecer crítico y analitico. Nada más lejos de la realidad.

Podría decirse que, al tragármelo entero, he mordido el anzuelo. Espero que con este breve comentario pueda evitarte la perdida de tiempo.

PD: El documental "Woodstock 99: peace, love & rage" de HBO, sin ser tampoco una obra maestra, ya solo sus 15 primeros minutos merecen más la pena a nivel de guión que toda la pu** mier** del de Netflix (de hecho, este último es un plagio descarado y mal hecho del primero)