No sé porqué, pero siempre me ha gustado esta película. Evidentemente no me produce ahora las sorprendentes sensaciones que me produjo cuando la vi por primera vez... ni pestañeé durante 93 minutos, provocando una sequedad de ojos que ya es leyenda en la historia de la oftalmología española. Elevé a Carmelo Gómez a los altares de la interpretación, le encendí dos velas a San Karra Elejalde, al que ya tenía en los altares, y me excité muchísimo con Ruth Gabriel, que realizó una actuación más que digna, muy verosímil. Elvira Mínguez, desde entonces, para mí, ha sido, es y será etarra (es broma, pero es que es tan creíble!!), e Imanol Uribe entró en mi Disco Duro quedando grabado en el Sistema... imborrable. Ya me había regalado dos obras dignas: "La Fuga de Segovia" y "La Muerte de Mikel", y luego me iba a regalar otras dos: "Plenilunio" y "Bwana".
Uribe ahora se pelea, en mi Cielo cinematográfico español, con Berlanga, Urbizu, Medem, León de Aranoa y Amenábar, por conquistar mi trono al mejor realizador español. Gana Berlanga de calle, pero al valenciano le encantan los follones de patio de vecinos.
Hasta Bardem lo hace bien!!!!
Todo ello compensa cierta ausencia de verosimilitud en el guión. La historia cobra un grado de pasión que compensa la frialdad de unos personajes (terroristas, drogadictos y prostitutas) que en principio ni sienten ni padecen.
Caramba, después de la crítica, me vuelven las sensaciones... voy a volver a verla!!!