Una película fresca, inocente, ideal para pasar un buen rato. También nos regalan alguna pequeña escena que nos emociona especialmente cuando vemos una juventud rebelde y entregada.
Creo que es de esas películas que al tratarse de una adaptación de la obra de teatro, ver las actuaciones en directo seguro que fue más intenso y acertado. Por la musicalidad, por la trama, por tratarse de una obra diferente a lo que estamos acostumbradas.

Me gusta la trama. Que se rompa con la idea de un Dios rígido, que castiga y siempre está serio. Vemos un Dios humano, amante de la música, incluso del reggaeton!
Me gustan las escenas que comparten Anna Castillo y Macarena García, llenándolas de luz y cariño, aceptación y valentía.

No me gusta que no se exploren los mundos de cada personaje. Sabemos solo un poco, pero "un poco" se nos queda insuficiente en este caso.