Otra franquicia anulada por la corrección política. La serie y la película de los 80 no eran gran cosa, sólo pretendían entretener y vender juguetes...pero lo hacían bien, muy bien incluso.
La inclusión forzada y la poca aparición de los dos personajes más icónicos de la serie hacen que esta decaiga de forma espectacular en el segundo episodio.
Además, por momentos me aburrió, el 3er episodio es bastante turra.
Con respecto a la calidad de la animación nada que objetar, está bastante bien.
Veremos si para los próximos episodios ya han dejado satisfechos a los ofendidos y ofendidas profesionales de siempre (que además no ven este tipo de series, sólo se ponen a rebuznar si se enteran que un protagonista masculino tiene 4 segundos más tiempo de pantalla que uno femenino) y dejen de lado tanta corrección política y feminismo mal entendido.