En primer lugar, aplaudir la valentía de producir y dirigir una pelicula de estas características, donde los Nacionales son los protagonistas, los héroes y los antihéroes. También hay que tener en cuenta que esta película tiene casi 10 años y que no se ha vuelto a ver una película de estas características. La historia de la división azul y su campaña en la URSS ocupada por los nazis, tiene un potencial tremendo y ahí radica también el lastre de este largo, que se queda a medio camino en todo. No es capaz de sumergir al espectador en el contexto y en la situación en el que se desarrolla el film y por supuesto, no termina de trasmitir la esencia de lo que significo la división azul para la España de ese momento, por lo que al final no sabes si la acción trascurre en Rusia o en las Ardenas o si la compañía allí acuertelada es Nacional o Republicana. Gran interpretación de Juan Diego y de su inseparable sargento, pero acompañado de personajes planos, sin alma y que deambulan por la pantalla sin pena ni gloria. Si a eso añadimos un exceso de anti militarismo, que esta película no necesitaba para nada, nos encontrando con un quiero y no puedo, un intento de reflejar una parte de la historia de este país por desgracia olvidada. Y es una lástima, porque intentos de este tipo hay muy pocos y la posibilidad de volver a ver en la pantalla a esta mítica división es cuanto menos remota. Por la temática, por dar voz a la división más olvidada y por la valentía de producir un film donde los Nacionales son los protagonistas se merece un 7. Han pasado 10 años y no se ha vuelto a estrenar un film de estas características. Y ni lo hará. Esta crítica la he tenido que modificar porque no se me ha publicado, espero que no sea por razones políticas.