Kurosawa filma esta película con pleno conocimiento de la técnica cinematográfica, pero aun sin desarrollar completamente su estilo tan pulcro y filosófico. Este filme resulta un tanto superficial, sobre todo si tomamos en cuenta los baches que de repente azotan el guión. Es una película temprana que imita el estilo norteamericano y que le sirve a Kurosawa a perfeccionarlo años después con High and Low, una obra maestra del cine negro y del thriller. El Perro Rabioso resulta ser entonces, la antesala de todo ese logro cinemtográfico que nos regalaría años después el maestro japonés (tan sólo hay que recordar que un año después filmaría la soberbia Rashomon).
La cinta no está nada mal, pero en comparación con las obras colosales que nos regaló años después Kurosawa, este resulta ser un filme menor, pero sin dejar de ser interesante y agradable de ver.