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España España · Zaragoza
Voto de Hilodeseda:
9
Drama Ben (Viggo Mortensen) es un hombre que ha pasado diez años viviendo en los remotos bosques situados en el noroeste de los Estados Unidos criando a sus seis hijos, varios de ellos junto a su mujer. Aislados totalmente de la vida moderna, de las comodidades de las ciudades y de la sociedad de consumo, Ben es un padre devoto que ha inculcado en sus hijos una peculiar forma de pensar y vivir la vida. Sin embargo, una trágica noticia hace ... [+]
25 de septiembre de 2016
67 de 108 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me resulta gracioso tratar temas de cine fuera de los círculos más eruditos en la materia. En la mayoría de ocasiones diferentes reuniones que poco o nada tienen que ver con ello suelen convertirse en distendidas charlas sobre el séptimo arte y sus colaterales (sí, de Brad Pitt y la Jolie también). Reuniones que suelen tener un común final: el terminar acribillado sobre qué película recomendaría, si tal o cual actor lo considero notable o que explicación le encuentro al absurdo y sorprendente éxito de 'Ocho apellidos vascos'. Conversaciones en las que, para que negarlo, disfruto como un enano pero en las que, a fin de cuentas, terminan teniendo todas un común denominador: saber si tal o cual película merece la pena verse.

'Captain Fantastic' es una de esas películas que llegan a lo largo del año que te dejan huella. De esas que no olvidas fácilmente y que tras una noche en compañía del gran Johnny Walker no haces sino darle vueltas y más vueltas a la trascendencia de su guion. Sí, de esas que merecen la pena, y mucho, se lo digo yo. Palabra de boy scout.

Premiada en Cannes en la sección Un certain regard (mejor director) y tras su premier en Sundance, llega a España el segundo largometraje en la carrera de Matt Ross (actor de reparto que podemos quizás recordar de películas como 'American Psycho', 'El aviador' o de la serie televisiva 'Big Love'), un autor que sin duda ha encontrado su lugar dentro del séptimo arte: detrás y no delante de la cámara. 'Captain Fantastic' es tan recomendable como sorprendente. Deudora por momentos de la estética nerd de Wes Anderson aunque en este caso más ochentera que sesentera; la película utiliza una mezcla de comedia, simpatía, sensibilidad, melancolía y sobre todo mucha emotividad sobre la dificultad de cómo ser padre, qué educación y que valores fundamentales transmitir a nuestros hijos y de como la sociedad cohabita dentro de la tenebrosa jungla de asfalto, con sus virtudes y sus demonios, ampulosa de consumo y marcas comerciales, dando cada vez más valor a la esencia individual y egoísta más allá de los pilares de la unión, apoyo y respeto. El respeto que da el escucharse, el escucharnos y tratar de comprender las diferentes versiones sobre la vida, la muerte y el cómo ésta debe sobrellevarse. Una historia que no oculta cierto tono autobiográfico de base, de vivencias personales, ya que Ross vivió durante muchos años en unas comunidades alternativas que su madre ayudó a fundar, nada de hippies como despectivamente o de alguna forma reduccionista se tiende a tildar a este tipo de sociedades, sino familias que cansadas de un tipo de vida se instalaron en el bosque para vivir y ayudarse unos a otros.

La película, como la vida, se sustenta en varios pilares fundamentales sobre los que se erige fuerte y consistente. Esos pilares no son otros que la fuerza del poderoso guion y la soberana presencia de un actor completo y absolutamente maduro como Viggo Mortensen; una rara avis que no terminó devorado por el lado comercial del cine Hollywood a pesar de sus éxitos, y que siempre prima los grandes trabajos, en Europa o América Latina, más allá del vil metal que dan otros films. No sería de extrañar que ambas aspectos, guion e interpretación masculina obtuvieran premiso de aquí a principios del año próximo. Completan el reparto un estupendo George McKay ('Pride' o 'Sólo ellos'), quien junto a Samantha Isler encabezan el destacado reparto juvenil, y los populares Frank Langella, Kathryn Hahn y Steve Zahn.

También son un placer para los sentidos la fotografía Stéphane Fontaine, jugando con desenfoncados y luces naturales -muy indie-, y la música que Alex Somers aporta al film. Somers, norteamericano afincado en Islandia, explora su estilismo visual llevado a los tonos de sus composiciones: Experimentales, sensoriales y que conjugan magistralmente los tempos del guion.

Una auténtica delicia de película que narra como un padre de familia y sus seis hijos y tras vivir diez años en los remotos bosques han de abandonar su estilo de vida y volver a la civilización. Un choque de mundos y cultura tratado con humor no exento de emotividad y que no hace sino desmontar la sociedad contemporánea a través del dilema moral de la educación y el respeto.

Una historia compleja y conmovedora, a la que apenas podemos achacar un par de momentos de fino maniqueísmo -tan difícil de evitar en este tipo de films- y que volará delante de sus ojos como un suspiro. Indispensable joya contemporánea.

LO PEOR: Su emotividad y complejidad emocional. Cine con mayúsculas.
LO PEOR: Algún momento de brocha gorda.

VALORACIÓN:

Banda Sonora: 8,5
Fotografía: 8
Interpretación: 9
Dirección: 9
Guión: 9
Satisfacción: 9,5

Nota Final: 8,80

@hilodeseda - www.habladecine.com
Hilodeseda
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