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España España · Madrid
Voto de OsitoF:
6
Acción. Thriller Tras el fallecimiento del primer ministro británico en extrañas circunstancias, todos los líderes mundiales se reúnen para su funeral. Pero existen planes para que el acto, que cuenta con la mayor seguridad del planeta, sea una oportunidad para acabar con los mandatarios y sembrar el caos en todo el mundo. El presidente de los Estados Unidos y sus colaboradores del Servicio Secreto son los únicos capaces de evitar la tragedia. (FILMAFFINITY) [+]
27 de septiembre de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Objetivo: Londres” es la secuela de una entretenida y alocada película de acción en la que la Casa Blanca era asaltada por unos chinos medio zumbados y un fenómeno del Servicio Secreto tenía que acabar con ellos y salvar la vida del presidente. La historia era un refrito de la “Jungla de Cristal” pero lo espectacular del ataque, el acertado uso del (por entonces) material bélico de última generación, lo bien trabajadas que estaban la mayor parte de las coreografías, restos del carisma de Gerard Butler y unas pizcas de intriga hacían de “Objetivo: La Casa Blanca” un producto palomitero digno y disfrutable.

Su continuación, “Objetivo: Londres”, tiene una marca que hace que perdure en la memoria: un arranque que tira la casa por la ventana y es de los más brutalmente espectaculares que he visto. Una primera media hora que no da respiro y encadena una secuencia de acción tras otra en las ubicaciones más emblemáticas de Londres, que van siendo destruidas una tras otra en un despliegue masivo y eficaz de efectos digitales, como pocas veces se ha realizado. Y con un sentido del ritmo igual de logrado, un crescendo de explosiones y tiroteos que van a más y a más hasta el clímax que marca el inicio de la segunda fase de la película.

En esta segunda fase, al contrario que en su predecesora, “Objetivo: Londres” prescinde de todo elemento no relacionado directamente con la acción. No hay una búsqueda del topo infiltrado ni a nadie le afloran traumas del pasado, Butler y el presidente se dedican a recorrer medio Londres rechazando una oleada humana de sicarios tras otra. Nuevamente, la ejecución de los enfrentamientos es correcta, pero ya más convencional, reiterativa y, aunque en sí mismas se traten de escenas trabajadas, por saturación no resultan convincentes: los protagonistas siempre encuentran una cobertura en el último momento y tienen una puntería envidiable, aun disparando sin apuntar, mientras que los esbirros siempre encuentran la manera de meterse en la línea de fuego y recibir disparos fuera de la protección de los chalecos. Una escena o dos tienen su gracia, pero una hora así termina aburriendo ya que se trata de la misma escena en bucle, sin ese punto friki que le funciona a John Wick.

La película merece la pena por esa primera hora que se puede ver una cantidad indefinida de veces, cada vez que la echen en la tele si hace falta. Luego, entretiene sin más y con verla una vez es más que suficiente. Su nominación a los Razzie, innecesaria y de mal gusto.
OsitoF
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