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España España · Madrid
Voto de OsitoF:
7
Comedia Jimmy está desempleado, divorciado y no tiene un duro, Clyde perdió un brazo en la guerra de Irak y ahora trabaja de camarero en un antro, y Mellie es una peluquera obsesionada con los coches, los tres son hermanos y están empeñados en burlar una supuesta maldición familiar. Para ello van a robar la cámara acorazada del circuito de carreras Charlotte Motor Speedway, durante la celebración de la carrera Coca-Cola 600 en Carolina del ... [+]
8 de junio de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Volvía Steven Soderbergh después de unos años sabáticos y había gente – no precisamente yo, que ni me había percatado de su ausencia - expectante para ver qué hacía en su regreso. No sé. Yo creo que como director es un tío competente que sabe rodar las cosas de la mejor manera y sacarles el máximo partido, pero no soy de los que madrugarían para hacer la cola y comprar entradas para su próxima película.

Su regreso, “La suerte de los Logan” es una película disfrutona y disfrutable. A su manera, incluso buena y sería mezquino quitarle mérito más allá de preguntarme qué ve la gente en este hombre cuando ha habido – y habrá - películas del estilo sin tanta publicidad. A lo mejor soy yo el único que ve un claro doble rasero entre el tratamiento del mundo del cine hacia Soderbergh y hacia Guy Ritchie que hace películas de este estilo más divertidas, más trabajadas y más entretenidas, pero debe de caer mal a las personas equivocadas y se ceban con él una y otra vez y le niegan cualquier clase de reconocimiento. Apuesto lo que sea contra quien sea que si esta misma película la hubiera firmado Ritchie, no habría tantas valoraciones verdes entre las reseñas profesionales.

En fin, me desvío. Decía que “La suerte de los Logan” está bien y lo mantengo. También es verdad que es lo que en Galicia decimos (traduzco, aunque pierde un poco) «con buen pijo bien se jode». Tiene un director competente, presupuesto abundante, una historia de paletos entrañables buenos y millonarios malos con la que se empatiza inevitablemente a pesar de su poco escondido populismo y, sobre todo, un reparto lleno de caras conocidas, muy carismáticas, con las que el público rápidamente se identifica y que encima parecen supermotivados para derrochar intensidad y talento. Además, el formato es de continuos flashbacks y fastforwards entre diálogo ingenioso y diálogo ingenioso, por lo que da la sensación de estar viendo algo inteligente y simpático. Vamos, que es imposible hacer algo malo con estos mimbres. Si no queremos caer en la grosería anterior, es como cuando en Masterchef el concursante presenta un plato rico y bien presentado, pero se le echa en cara que hay poca cocina y que se ha limitado a procesar ligeramente y colocar en el plato elementos que son buenos de por sí. Si escarbas un poco en “La suerte de los Loga” y pasas la primera capa de actores molones y palabrería chispeante, no se encuentra mucho más allá de una historia muy ligera y archiconocida de atracos casi perfectos.

Pero eso sí, el plato estaba muy rico y era contundente.
OsitoF
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