Sí, es cierto, es un mecanismo de protección de la mente ante traumas o cosas peligrosas para nuestra salud mental. Imaginaos cómo será de malo este truño, que lo vi hace meses y no recuerdo apenas nada, solo apunté dos frases por si algún día me decidía a escribir una crítica: La primera frase dice «al final en los créditos pone que es de Uwe Boll» (creo que con eso sobra indicar explícitamente el nivel de truño) y la segunda frase es un exabrupto que suelta el protagonista y que me impactó dentro del puterío general que es el guión: «Por aquí deben de follar mucho, porque se multiplican como conejos». Imagino que se refería a los malos de la película, que creo recordar que eran unos soldados zombies resultado de experimentos genéricos que les provocaban ir por ahí con un cutre maquillaje blanco por la cara y diciendo “aaaarg aarrg” con cara de locos. O tal vez eran zombies reales o payasos mutantes, ya digo que todo lo que recuerdo son fragmentos confusos.

La vida es maravillosa como para perder noventa minutos viendo “esto” o hablando de “esto”. Y cuando digo “esto” quiero decir truñaco de los infames, de los que ni gracia tienen.