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Voto de setinho:
6
8,6
170.219
Drama
Acusado del asesinato de su mujer, Andrew Dufresne (Tim Robbins), tras ser condenado a cadena perpetua, es enviado a la cárcel de Shawshank. Con el paso de los años conseguirá ganarse la confianza del director del centro y el respeto de sus compañeros de prisión, especialmente de Red (Morgan Freeman), el jefe de la mafia de los sobornos. (FILMAFFINITY)
27 de marzo de 2018
13 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
A Frank Darabont le gustan los cuentos de hadas que transcurren en prisión. Después de esta película, lo dejó todavía más claro con La Milla Verde. Yo no le termino de pillar el punto. Es curioso, porque he visto tres películas de Darabont (las dos que ya he citado, y la Niebla) y la que más me gusta es la Niebla. Así lo digo, con dos cojones. ¿Y por qué? Porque la Niebla tiene personajes de verdad, cosa que no tienen los "dramas" carcelarios de Darabont.
Y digo "drama" entre comillas, porque esto no es un drama carcelario. Un drama necesita un mínimo de realismo, algo de lo que esta película carece. La trama no se sostiene por ninguna parte. No es realista ni en el fondo ni en los pequeños detalles.
No es un drama carcelario, es un cuento. Un cuento sobre la esperanza y la amistad. Y ojo, yo no tengo ningún problema con esto. A mí me encantan los cuentos. Yo no le pido realismo al cine, le pido evasión, le pido emociones. Pero para que me emocione, tengo que involucrarme en la historia. Y para involucrarme, necesito empatizar con los personajes.
Y eso aquí es imposible, porque sus personajes son de cartón piedra. Son planos y maniqueos hasta la caricatura. Son maniqueos incluso partiendo de la base de un cuento. He visto personajes más profundos en cuentos infantiles. En Blancanieves, por ejemplo, la reina malvada era mala por envidia. Aquí los malos son malos "per se", es el mal por el mal, sin ninguna motivación, ni racional ni irracional.
Y con los buenos más de lo mismo. El único personaje salvable me parece Red. El resto, pura caricatura. El personaje de Tim Robbins (ya ni siquiera me acuerdo del nombre, buena muestra de lo que me importa este personaje) es una especie de superhéroe/genio todopoderoso que no expresa prácticamente ninguna emoción en toda la película. Una cosa es ser un snob tímido y de buenos modales, y otra cosa es no tener sangre en las venas.
Y lo peor es que a mí, en el fondo, me gustan estas películas, ya lo dije antes. Yo soy un mierdas, yo termino llorando con la mitad de las películas que veo. He llegado a soltar alguna lagrimilla con bodrios que me avergüenza confesar incluso desde el anonimato. Y con esta película, ni una lágrima. No siento ni rabia ni alegría. Ni una emoción. La contemplo frío como un témpano. Y es porque todos sus personajes (quitando a Red) me importan una mierda, no me los creo.
En fin, que a pesar de todo, le pongo un 6 porque me gusta el mensaje y me gusta el final. Ya os he dicho que soy un mierdas. Pero, eso sí, no me volvería a tragar dos horas y media de película solo por eso.
Y para terminar, algunos detalles en el spoiler:
Y digo "drama" entre comillas, porque esto no es un drama carcelario. Un drama necesita un mínimo de realismo, algo de lo que esta película carece. La trama no se sostiene por ninguna parte. No es realista ni en el fondo ni en los pequeños detalles.
No es un drama carcelario, es un cuento. Un cuento sobre la esperanza y la amistad. Y ojo, yo no tengo ningún problema con esto. A mí me encantan los cuentos. Yo no le pido realismo al cine, le pido evasión, le pido emociones. Pero para que me emocione, tengo que involucrarme en la historia. Y para involucrarme, necesito empatizar con los personajes.
Y eso aquí es imposible, porque sus personajes son de cartón piedra. Son planos y maniqueos hasta la caricatura. Son maniqueos incluso partiendo de la base de un cuento. He visto personajes más profundos en cuentos infantiles. En Blancanieves, por ejemplo, la reina malvada era mala por envidia. Aquí los malos son malos "per se", es el mal por el mal, sin ninguna motivación, ni racional ni irracional.
Y con los buenos más de lo mismo. El único personaje salvable me parece Red. El resto, pura caricatura. El personaje de Tim Robbins (ya ni siquiera me acuerdo del nombre, buena muestra de lo que me importa este personaje) es una especie de superhéroe/genio todopoderoso que no expresa prácticamente ninguna emoción en toda la película. Una cosa es ser un snob tímido y de buenos modales, y otra cosa es no tener sangre en las venas.
Y lo peor es que a mí, en el fondo, me gustan estas películas, ya lo dije antes. Yo soy un mierdas, yo termino llorando con la mitad de las películas que veo. He llegado a soltar alguna lagrimilla con bodrios que me avergüenza confesar incluso desde el anonimato. Y con esta película, ni una lágrima. No siento ni rabia ni alegría. Ni una emoción. La contemplo frío como un témpano. Y es porque todos sus personajes (quitando a Red) me importan una mierda, no me los creo.
En fin, que a pesar de todo, le pongo un 6 porque me gusta el mensaje y me gusta el final. Ya os he dicho que soy un mierdas. Pero, eso sí, no me volvería a tragar dos horas y media de película solo por eso.
Y para terminar, algunos detalles en el spoiler:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
- El personaje de Heywood, en los primeros minutos de película, provoca el asesinato de un preso simplemente por ganar unos cigarrillos. En la escena siguiente, no demuestra ningún remordimiento por ello, cuando discute con el protagonista por querer saber el nombre de la víctima. Es decir, Heywood es, supuestamente, un cabronazo de sangre fría. Sin embargo, el resto de la película es todo bondad y buenas intenciones. No solo es que los personajes sean caricaturas, es que no tienen la más mínima coherencia a lo largo de la película.
- Otra escena muy estúpida es la escena del tejado, cuando el protagonista habla con el guardia para ayudarle con el tema de impuestos. Para que veamos que el guardia es malo, pero malo, malo, malo, se nos muestra que el tipo está enfadado incluso por recibir 35.000 dólares, porque va a tener que pagar impuestos. Pero, por Dios, ¿quién puede estar cabreado por recibir 35.000 pavos de la nada, por muchos impuestos que tengas que pagar? Es que es absurdo. Y más absurdo es que el protagonista se acerque y le pregunte, de primeras: "¿confías en tu mujer?", a un absoluto demente con arrebatos de violencia homicida. ¿No le podía decir, simplemente: "yo te puedo ayudar con el tema fiscal"? Es que es una escena totalmente gratuita para meterle un poco de tensión totalmente gratuita a la película. Un recurso muy barato para una película valorada con una nota media de 8,6.
- El argumento está cogido con pinzas a todos los niveles. Tim Robbins trabaja por el día, pasa su tiempo libre ayudando a un analfabeto funcional a sacarse el graduado y por las noches cava un túnel. Tim Robbins no duerme. Los banqueros norteamericanos no necesitan dormir. Porque Tim Robbins está ahí para ponérsela dura a los estadounidenses, simplemente. El típico personaje de todas las fantasmadas norteamericanas. Un personaje que es condenado injustamente, es capaz de sobreponerse a las más duras situaciones, solucionar por sí solo todos sus problemas, engañar a todos los que le rodean y, encima, terminar impartiendo justicia. Puro cliché.
- Otro punto muy absurdo (e innecesario) es la introducción del personaje del analfabeto funcional con flequillo de Elvis, que solo está ahí para demostrarnos lo malo que es el alcaide, por si no nos ha quedado claro. Por cierto, ¿de verdad alguien se puede creer que el testimonio de un preso, que ha escuchado a otro preso decir que se ha cargado a la mujer de un banquero, puede servir para declarar inocente a Tim Robbins, aun cuando todas las demás pruebas apuntan en su contra? Es que el único que se puede creer esto es el alcaide, que aparte de malo malísimo, es tonto tontísimo.
- Un detalle menor es que TIm Robbins se fuga con los zapatos del alcaide, aun cuando Tim Robbins le saca una cabeza y media al alcaide, con lo cual, parece poco probable que le puedan valer sus zapatos. Pero bueno, reconozco que aquí me estoy poniendo tiquismiquis.
- Detienen al guardia malvado y el alcaide se suicida. Se supone que debería sentir alegría porque se haga justicia con esos cabrones, pero yo no siento nada. Porque, siento repetirme, pero es que no me creo esos personajes. Los observo desde una distancia insalvable.
- Podría seguir con más detalles absurdos de la película, pero vamos con lo bueno. La única idea que realmente me ha gustado es la idea de la "institucionalización", la dependencia emocional respecto a la prisión que termina afectando a un preso tras pasar muchos años encerrado. No es una idea novedosa, pero no deja de ser interesante. Y es esta idea la que otorga un mínimo de profundidad al único personaje interesante de la película, Red. Por eso reconozco que, pese a lo ñoño y previsible, me ha gustado el final, me gusta que Red sea capaz de rehacer una nueva vida fuera de la cárcel y tenga un final feliz.
Si ya os había dicho que, en el fondo, soy un mierdas. Pero ni con esas le puedo poner más de un 6 a esta película.
- Otra escena muy estúpida es la escena del tejado, cuando el protagonista habla con el guardia para ayudarle con el tema de impuestos. Para que veamos que el guardia es malo, pero malo, malo, malo, se nos muestra que el tipo está enfadado incluso por recibir 35.000 dólares, porque va a tener que pagar impuestos. Pero, por Dios, ¿quién puede estar cabreado por recibir 35.000 pavos de la nada, por muchos impuestos que tengas que pagar? Es que es absurdo. Y más absurdo es que el protagonista se acerque y le pregunte, de primeras: "¿confías en tu mujer?", a un absoluto demente con arrebatos de violencia homicida. ¿No le podía decir, simplemente: "yo te puedo ayudar con el tema fiscal"? Es que es una escena totalmente gratuita para meterle un poco de tensión totalmente gratuita a la película. Un recurso muy barato para una película valorada con una nota media de 8,6.
- El argumento está cogido con pinzas a todos los niveles. Tim Robbins trabaja por el día, pasa su tiempo libre ayudando a un analfabeto funcional a sacarse el graduado y por las noches cava un túnel. Tim Robbins no duerme. Los banqueros norteamericanos no necesitan dormir. Porque Tim Robbins está ahí para ponérsela dura a los estadounidenses, simplemente. El típico personaje de todas las fantasmadas norteamericanas. Un personaje que es condenado injustamente, es capaz de sobreponerse a las más duras situaciones, solucionar por sí solo todos sus problemas, engañar a todos los que le rodean y, encima, terminar impartiendo justicia. Puro cliché.
- Otro punto muy absurdo (e innecesario) es la introducción del personaje del analfabeto funcional con flequillo de Elvis, que solo está ahí para demostrarnos lo malo que es el alcaide, por si no nos ha quedado claro. Por cierto, ¿de verdad alguien se puede creer que el testimonio de un preso, que ha escuchado a otro preso decir que se ha cargado a la mujer de un banquero, puede servir para declarar inocente a Tim Robbins, aun cuando todas las demás pruebas apuntan en su contra? Es que el único que se puede creer esto es el alcaide, que aparte de malo malísimo, es tonto tontísimo.
- Un detalle menor es que TIm Robbins se fuga con los zapatos del alcaide, aun cuando Tim Robbins le saca una cabeza y media al alcaide, con lo cual, parece poco probable que le puedan valer sus zapatos. Pero bueno, reconozco que aquí me estoy poniendo tiquismiquis.
- Detienen al guardia malvado y el alcaide se suicida. Se supone que debería sentir alegría porque se haga justicia con esos cabrones, pero yo no siento nada. Porque, siento repetirme, pero es que no me creo esos personajes. Los observo desde una distancia insalvable.
- Podría seguir con más detalles absurdos de la película, pero vamos con lo bueno. La única idea que realmente me ha gustado es la idea de la "institucionalización", la dependencia emocional respecto a la prisión que termina afectando a un preso tras pasar muchos años encerrado. No es una idea novedosa, pero no deja de ser interesante. Y es esta idea la que otorga un mínimo de profundidad al único personaje interesante de la película, Red. Por eso reconozco que, pese a lo ñoño y previsible, me ha gustado el final, me gusta que Red sea capaz de rehacer una nueva vida fuera de la cárcel y tenga un final feliz.
Si ya os había dicho que, en el fondo, soy un mierdas. Pero ni con esas le puedo poner más de un 6 a esta película.