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España España · Barcelona
Voto de Eduardo:
4
Fantástico. Aventuras Jacob (Asa Butterfield) de 16 años, es un chico con problemas para relacionarse y muy unido a su abuelo. Después de sufrir una tragedia familiar y con la intención de saber más sobre el pasado y las disparatadas historias de su abuelo, convence a sus padres para dirigirse a la costa de Gales y buscar el hogar para niños especiales de Miss Peregrine, de los que tanto le han hablado. (FILMAFFINITY)
6 de agosto de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Suspender una película de Tim Burton me duele como una puñalada trapera, pero como ya no es la primera vez empiezo a acostumbrarme. Este chico reinó en nuestros corazones durante casi una década gracias a sus dos maravillosos Eduardos, Manostijeras y Wood, filmó los dos mejores Batman de la historia (los de Nolan son largos, pesados y mortificantes; con media hora menos se digerirían mejor. Lo siento, pero alguien tenía que decirlo), y hasta se permitió una frikada como Mars Attacks! que pocos comprendieron en su momento. Sleepy Hollow aún permitía conservar encendida la llama de la esperanza, pero entonces aceptó el remake de El planeta de los simios y todo se fue al traste. Se convirtió en el Gran Ilustrador de Libros Infantiles, con la complicidad del a veces insoportable Johnny Depp, y comprendimos que Tim, como todo el mundo, a medida que se iba pareciendo cada vez más a Alice Cooper, se estaba haciendo mayor, y se había acostumbrado al dulce fluir del dólar y el lujo.
Miss Peregrine es su última aportación a la ilustración infantil. La susodicha mantiene una escuela para niños con poderes peculiares, codiciados por enemigos también peculiares. Burton deja paso a los efectos especiales y se pone a dormitar. Confía en el poderoso magnetismo de Eva Green para evitar que nos aburramos, pero hay momentos en que no lo consigue. La hermosa y fascinante hija de Marlène Jobert no puede por sí sola mantener viva la función (curiosamente, madame Jobert abandonó la interpretación para escribir... libros infantiles). Todo se ve forzado, apresurado, ensamblado a la brava y empaquetado sin amor. Ni siquiera está Danny Elfman para endilgarnos la misma partitura de siempre, sustituido por dos chicos que desconozco.
En fin, magro bagaje para cien millones de dólares. Consignar la aparición del querido Terence Stamp en el papel de abuelito, a punto de cumplirse cincuenta años de Teorema. Sic transit gloria mundi...
Eduardo
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