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España España · Barcelona
Voto de Eduardo:
5
Aventuras. Drama Narra la historia de Moisés (Christian Bale), un hombre de extraordinario valor que desafió al faraón Ramsés (Joel Edgerton) y liberó a 600.000 esclavos, que protagonizaron una épica y peligrosa huida a través de Egipto en busca de la Tierra Prometida. (FILMAFFINITY)
2 de diciembre de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
De entre todos los seres imaginarios que la humanidad ha creado para aliviar el horror del sinsentido de la vida, Jehová es el más despreciable y nauseabundo (aunque algunos seguidores de Alá se han empeñado en alzarle al liderato del trío de la bencina): cruel, sanguinario, vengativo, implacable, chulesco... La que le cae al pobre faraón, y a todo su pueblo, por no querer conceder la libertad a los judíos (el pueblo elegido por la taimada deidad: tal para cual). Si hasta al pobre Moisés le entra el canguelo cuando le aperciben de sus planes. Por cierto, algo que ha cabreado a integristas de distintos pelajes: Jehová aparece en la película, personificado en un niño impertinente e insufrible con cara de bofetada. Dicho esto, aclaremos ya que Exodus: dioses y reyes (¿y por qué Exodus, ya puestos a tocar lo que no suena? ¿Por qué no Éxodo? ¿No les gustó la palabreja, o acaso la desconocían?) no es más que un remake de Los 10 mandamientos puesto al día, con alusiones de tipo político y esas cosas, pero en cuanto se infiltra la religión en el relato, el interés se difumina. Dura la mitad que la obra maestra de Cecil B. DeMille, un talibán en lo religioso, pero un gran realizador a veces infravalorado por sus blockbusters de la época, mejora los F/X, pero el paso del Mar Rojo de la antes citada poco tiene que envidiar a la de Scott, y carece de la sensualidad que impregnaba el film de DeMille. Luce una espléndida fotografía del gran Dariusz Wolski, en ocasiones casi en B/N, y cuenta con una espectacular, magnífica banda sonora de Alberto Iglesias, que se encuentra muy a gusto trabajando para producciones foráneas desde que dio el salto con El jardinero fiel. Ridley Scott, el hombre que nos engañó, el hombre que prometió el oro y el moro, el hombre de Alien y Blade Runner, rueda pues una película irreprochable en lo estético e insignificante en lo ético, como es su costumbre desde hace décadas. De hecho, sale Sigourney Weaver un momentito, y Ben Kingsley con una barba florida. Si el remake de Ben-Hur con el que nos amenazan sale así, mejor pasar de largo.
Eduardo
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