Sinceramente, no esperaba una segunda parte de la película y las últimas movidas de Calparsoro me habían dejado con un mal sabor de boca en algún caso. Ayer veo que Netflix ha sacado la serie y pienso “¿Qué cojones?”

A ver, la serie no es de 10, no es una obra maestra, pero yo la necesitaba, así que en mi fuero interno es un 10.

Acción, atracos, banda sonora, buenos giros de guión, buen desarrollo de personajes, geniales diálogos, buen apartado técnico, localizaciones internacionales y 7 capítulos que son pura adrenalina, que se ven del tirón uno detrás de otro.

¿Es mejor que la película? Es igual de buena o mala según te lo parezca. Si te pinchaste la peli de bellón y creíste que era un bicharraco de peli, vas a pensar lo mismo de la serie.

Si la peli te pareció una fumada poco creíble y demasiado kinki para tu gusto, pues esto es lo mismo.

¿Hace falta ver la peli? No, porque las referencias están explicadas y flashbackeadas, pero si te gusta la serie te gustará la peli y viceversa, así que lo lógico sería ver la película antes.

La serie mantiene durante 7 capítulos el sello y la firma del mejor Calparsoro y se agradece ver en este formato un lenguaje tan cinematográfico.