En “El extraño”, Tom Wright dirige un thriller interesante, de ritmo pausado, que en general termina por ser una propuesta bastante sólida dentro de lo que plantea.

Desde su inicio, la película se va desarrollando con un tono serio y un ritmo más bien lento. Sin embargo, a pesar de su ritmo pausado, si la película nos engancha inicialmente, entonces mantendrá el interés durante el resto del metraje. Esto lo consigue porque una de sus principales fortalezas es cómo va generando interés con cuentagotas, midiendo muy bien el avance del argumento, y presentándole la información al espectador poco a poco, desde un inicio en el que no sabemos nada en particular.

El resultado final es una película sólida, con fortalezas importantes, como su desarrollo ya mencionado, las actuaciones de sus protagonistas (unos convincentes Joel Edgerton y Sean Harris), o su montaje sobrio y consistente. Es cierto que al aproximarse a su conclusión tal vez le falte ir un pasito más allá, y ofrecer algo más para alcanzar un mayor impacto en el espectador. Además de que su ritmo le puede resultar pesado a cierto perfil de público, pero esos pequeños detalles no perjudican demasiado al que por lo demás es un thriller muy notable.